Gema López acaba de lanzar al mercado su nueva colección de ropa, India by Neandnu. Se trata de una colección en la que ha puesto muchas ilusiones, pero muchas de estas se han venido abajo ante las reacciones de gran parte de sus seguidores al conocer que ha empleado mano de obra india para ponerla en funcionamiento. Todos se preguntan si esos trabajadores tienen derechos o si están explotados laboralmente, algo muy propio del país del que proceden las prendas.
"Hoy es un día especial y quiero compartirlo con todos vosotr@s. Después de muchos meses de esfuerzo nuestra primera colección India by @neandnu ve la luz. Lo que comenzó como una idea loca de varias mujeres dispuestas a arriesgar por algo en lo que creían firmemente, hoy se hace realidad. Viajar a Delhi fue toda una aventura, elegir las sedas, los cortes y los detalles … una hazaña. Somos cabezotas y teníamos las ideas muy claras, lo que complicó todo un poco en un país donde el tiempo se detiene por momentos y cada negociación es un pulso servido a base de té. Pero ha merecido la pena", anunciaba Gema en su cuenta de Instagram.
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"Nada más llegar tuve claro que volvería y hoy , que veo el adelanto de la coleccion, cuento los días para regresar con más ideas y las mismas ganas de la primera vez. Gracias por el apoyo incondicional que habéis brindado a la firma desde el principio. Deseo que este sueño hecho realidad os guste tanto como a mi. Pd: seguiré soñando", escribió la periodista.
Lo que la colaboradora de Sálvame no imaginaba es que iba a tener que enfrentarse al juicio de sus seguidores, que ponen en duda que la colección se haya creado conforme a los derechos humanos.
Lío terrible para Gema López
Así, han sido numerosos los seguidores de Gema que le han preguntado por el mismo detalle, sin obtener respuesta por ahora de parte de la periodista: "Eso en países donde no se cumplen convenios con los trabajadores ni se puede competir en precios, prefiero comprar producto español", rezaba el primero de estos comentarios.
"Casualmente hoy vi un reportaje y por trabajar 10 horas semanales 6 días de la semana y cobraban 100€ eso es explotacion, luego defendemos los derechos humanos", comentaba otro. Un tercero se preguntaba: "¿Qué tal las condiciones de trabajo de esta gente, contratos? Valoro importante este aspecto para la calidad del producto".
Y esto no era todo, algunos empezaban también a subir el tono: "Solo espero que los trabajadores tengan el mismo nivel que las prendas acabadas. Todos los derechos y por supuesto sueldos al mismo nivel que los precios" o "ahí es donde encontráis la mano de obra barata y explotación". Toda una retahíla de comentarios y acusaciones que han destrozado por completo el buen día de Gema, pasando de la ilusión a la preocupación.