Sálvame está de capa caída, y eso es algo que ya no ocultan, ni los índices de audiencia, ni desde la cúpula de la cadena, que ya ha comenzado a hacer profundos cambios en el programa para conseguir mantener a los pocos telespectadores que aún se mantienen fieles al formato.
Cambios que, de momento, se están intercalando con nuevos intentos de los presentadores y colaboradores de crear contenido que enganche a la audiencia; un propósito para el que no dudan en utlizar la vida privada de cualquiera que consiga atraer la atención.
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Así pues, abandonando ya la polémica sobre la familia de Rocío Carrasco, que ha llegado a cansar a lo espectadores, la cadena, y en especial Sálvame, parece querer centrar ahora todos sus esfuerzos de contenido en la figura de Isabel Pantoja, la cual acaba de volver a sentarse en el banquillo de los acusados, y que podría acabar siendo condenada a tres años de prisión.
Una polémica que está generando mucho debate delante y detrás de las cámaras, no sólo gracias a la clara depresión que sufre la tonadillera, sino también a la reacción de sus hijos al ver a su madre de nuevo ante la Justicia.
Gema López se mete de lleno en el 'caso Pantoja'
Un caso que parece haber interesado a Gema López quien, dispuesta como todos a no perder su trabajo ante las cámaras, parece haber caído en los viejos 'vicios' de la cadena, de provocar intriga a los telespectadores de cualquier manera, y buscando cualquier información que pueda atraer audiencia, sin importar demasiado su veracidad.
Así pues, era la colaboradora la que destapaba la posibilidad de que Isabel Pantoja, muy dolida con sus hijos, haya podido decidir desheredarlos tras las últimas broncas familiares, inclinando el testamento en favor de su hermano Agustín.
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Del mismo modo, la colaboradora sobresaltaba a todo el mundo en pleno directo, con una supuesta llamada de teléfono que no dudaba en coger con cara de preocupación... siendo todo una gran mentira.
Y es que, tal y como han podido comprobar los usuarios de las redes sociales, la colaboradora habría fingido esa llamada, ya que en el teléfono no aparecía ninguna llamada en activo, siendo solo una jugarreta de Gema López para mantener, al menos unos minutos más, el interés de la audiencia sobre su persona, siendo ésto una nueva demostración de la desesperación del programa por conseguir la suficiente audiencia para no desaparecer de la parrilla de la cadena.