Un guardia civil fuera de servicio utilizó la red social Twitter para opinar, con dureza, sobre el estado político actual en Cataluña. Criticó al payaso Gabriel Rufián y al senador proetarra Jon Iñarritu.
Los dos políticos han utilizado su influencia política par amedrantar al guardia civil y consiguieron que se le abriera un expediente. Sin embargo, su plan finalmente fracasaría.
Nueva intentona de los separatistas para señalar a un guardia civil
La Benemérita archivaría el expediente y todo quedaría en nada. En nada para agente, porque los dos políticos se llevarían una pintada de cara para la posteridad. Además del correspondiente rapapolvo en Twitter.
La Unión de Guardia Civiles ha emitido un comunicado donde explica que el implicado “no tiene responsabilidad de las manifestaciones vertidas en Twitter contra el Señor Gabriel Rufián y el Señor Jon Iñarritu”
Fracaso y vuelta a la cueva
Y por si fuera poco, añaden: la intención de ambos políticos “era provocar miedo al expresarse” y han conseguido “el efecto contrario”. “Han intentado usar su influencia política para coartar la libertad de expresión”.
Recuerdan que el deber de neutralidad solo es imprescindible cuando el agente esté en horas de servicio y subrayan que también tienen derecho a la libertad de expresión.