La visita más especial que ha recibido Bellingham y que le ha alegrado el día

Todo el madridismo está completamente devastado con la última noticia del conjunto blanco y, principalmente, de una de sus grandes estrellas, como es Jude Bellingham, quien ha sido diagnosticado con una extraña lesión muscular y, desgraciadamente, se tendrá que perder todo un mes de partidos con el cuadro blanco.

Sin embargo, tras esta dolorosa lesión que ha frustrado incluso al mismo jugador, ha recibido una visita sumamente enternecedora por parte de Kim Kardashian y sus hijos, que tienen al inglés como ídolo y, por supuesto, que le ha levantado el ánimo.

Es un tanto extraño ver a una figura tan ajena al mundo futbolístico, como es  Kim Kardashian, haciéndose un espacio para ir a visitar a uno de los jugadores más mediáticos y reconocidos del mundo, pero solamente habla de lo increíblemente grande que es la figura de Bellingham.

Lo visitan personalmente

Hay que tener en cuenta que este futbolista es el rostro de la línea de ropa interior de esta reconocida figura pública, y  parece que incluso su relación es bastante cercana debido a que lo han ido a visitar tras el anuncio de su lesión, que seguramente lo tendrá muy frustrado por el próximo mes.

Esta clase de gestos siempre se agradece por parte de los aliados de los futbolistas, ya que de alguna manera muestran el interés que tienen en ellos, y más teniendo en cuenta que los hijos de esta reconocida figura son fanáticos del futbolista del Madrid.

Obviamente, esto será una excelente inspiración para el futbolista merengue para empezar a recuperarse lo más rápido posible y tratar incluso de llegar antes de tiempo a los terrenos de juego, cuidando, por supuesto, que su recuperación sea la adecuada.

Todo gesto de cariño cuenta

Como ya lo mencionamos, cada gesto en estos momentos tan complicados siempre suma a la recuperación de los jugadores, y definitivamente esta visita ha puesto de muy buen humor al jugador blanco, que pondrá su máximo esfuerzo en regresar antes y mejor que nunca.