Tomás Roncero estalla y manda a callar a la afición del Atlético de Madrid:Amigos...

Tomás Roncero siempre se ha caracterizado por ser un personaje sumamente extremista cuando se trata de defender al Real Madrid. Y que, por supuesto, también en sus opiniones a través del diario AS, suele ser bastante tendencioso cuando se trata de hablar del equipo de sus amores.

En este caso, dedicó unas palabras directamente a la afición colchonera. La cual se ha quejado como nunca por el anuncio de las próximas jornadas donde tendrán que enfrentar al Madrid en el Metropolitano el 29 de septiembre. Les ha mandado el siguiente mensaje: “Amigos atléticos, ¿de qué demonios os quejáis? menos llorar y... ¡a jugar!”

Todo esto se origina porque el conjunto colchonero disputará el partido con 48 horas menos de descanso. Pero cuando sucede al revés no hay ni una sola queja en redes sociales ni en ningún otro sitio. Vaya sorpresa.

Doble criterio

Como ya es algo bastante costumbre en el antimadridismo, la doble vara de medir es algo del día a día. Tomás no ha dejado pasar la oportunidad de darles un pequeño recado a aquellos que se quejan por esta clase de situaciones.

El madridista ha sido sumamente contundente con sus palabras y definitivamente ha hecho explotar a varios seguidores del club colchonero a través de las redes sociales. Ya que los considera bastante llorones para una situación que, de ser al revés, no estarían quejándose de absolutamente nada, como ya lo hemos visto en otras ocasiones.

De hecho, lo más controversial de todo esto es que incluso lo compara con una materia del cole, como podría ser primero de Cholismo. Con instrucciones bastante claras de lo que se tiene que hacer cuando este tipo de situaciones suceden. “Nos quejamos, lloramos, el Madrid siempre nos roba y, si nos ganan el derbi, diremos que la culpa es de Tebas. Y si ganamos a los vikingos seremos unos héroes”.

Una comedia sin más

Sin duda alguna, parece que Tomás Roncero lo considera más un tipo de acto de comedia por parte de la afición colchonera que algo serio. Por eso el periodista les pide que en lugar de llorar se pongan a jugar.