Tebas admite la gravedad del ‘Caso Negreira’, pero adelanta que no habrá castigo

En el partido de ayer el Santiago Bernabéu protestó airadamente cuando los jugadores blancos posaron junto a la pancarta de LaLiga. Una pancarta cuyo lema pedía respeto a los árbitros en medio de la monumental polémica que existe en torno a las decisiones arbitrales.

El hartazgo del aficionado madridista va más allá de los errores puntuales del árbitro de campo o del VAR. Los aficionados del Real Madrid no entienden cómo los que piden respeto, son los mismos que parecen bastante más preocupados por tapar el ‘Caso Negreira’. En cualquier parte del mundo que un equipo pagara ‘por conservar una supuesta neutralidad’ al segundo del CTA, sería un escándalo. Sin embargo, en nuestro país parece que todo acabará en agua de borrajas. Algo que el propio Javier Tebas ha admitido.

Tebas dice tener las manos atadas con al ‘Caso Negreira’

En los desayunos de Europa Press, el presidente de LaLiga ha abordado diversos temas de la actualidad del fútbol. Uno de los más controvertidos ha sido el del F.C. Barcelona y el ‘Caso Negreira’. El jefe de la patronal  ha dejado clara la gravedad del caso, pero al mismo tiempo ha descartado medidas de calado. El único ‘delito’ que se le puede imputar el Barça es el de ‘corrupción deportiva’, el resto está prescrito. Por eso están tan tranquilos en la ciudad condal.

“Corrupción deportiva está en el ámbito penal y no está prescrito. Esto no quiere decir que haya compra de árbitros. Creemos que se quería influir en los ascensos y descensos de árbitros. En el ámbito deportivo, cuando se descubre, ya estaba prescrito. Si pudiésemos sancionar, claro que lo haríamos. Ya lo dije en un foro de La Vanguardia, si no estuviese prescrito, el Barcelona estaría descendido”.

La gravedad del caso es más que evidente, pero la prescripción de los hechos puede hacer que tan solo quede en una multa. Al menos en el ámbito nacional, otra cosa puede ser la FIFA o la UEFA.  Ambos entes tienen potestad para sancionar a un club por encima de las decisiones de los tribunales de cada país. Sin embargo, visto lo visto, todo quedará en nada, para regocijo del Barça.