Mosqueo mayúsculo en la Federación con el Barcelona tras lo visto ante Países Bajos

La selección española sacó un buen resultado del partido de ida disputado anoche en Rotterdam. El empate contra Países Bajos lo deja todo pendiente para el partido de vuelta este domingo en Valencia. El que gane se meterá en la Final Four de la Nations League de este verano.

Sin embargo, el juego de la selección distó mucho del ofrecido en la pasada Eurocopa. Es cierto que nos encontramos a mitad de marzo, y la mayoría de los jugadores les cuesta cambiar el chip de sus clubes. Pero hay ciertos comportamientos que han llamado la atención, sobre todo por parte de los jugadores del F.C. Barcelona.

La Federación mira de reojo al Barça

La actuación anoche de los jóvenes del club blaugrana estuvo muy lejos de lo que suelen ofrecer a las órdenes de Hansi Flick. Pedri, Olmo o el gran Lamine Yamal pasaron sin pena ni gloria por el partido. Todos parecían jugar a medio gas, algo que se hizo más que evidente en Yamal. Esto ha despertado cierto recelo, por si el club se encuentra detrás de este bajón de rendimiento.

Hay que recordar que el Barcelona deberá disputar a la vuelta del parón, el día 27, su partido aplazado contra Osasuna.  Y desde entonces afrontará Girona, Atlético en Copa, Betis y la ida de Champions ante el Dortmund. Unas citas trascendentales que habrían podido llevar a pensar en que sus jugadores no forzaran con la selección.

Un ejemplo de la tensión que existe entre la Federación y el Barcelona ha sido el caso de Cubarsí. El central culé se lesionó en el tobillo y tuvo que ser sustituido por Huijsen.  En el Barça pensaban que sería liberado y regresaría a la ciudad condal. Sin embargo, los servicios médicos de la RFEF han determinado que es un esguince leve. Por lo que podría estar al 100% para el domingo en Valencia.

Una decisión que no ha gustado al club que preside Laporta, ya que tienen la defensa bajo mínimos. Íñigo Martínez y Christensen lesionados, y con Araujo que llegará justo para el partido ante Osasuna. La tensión es máxima entre el club y la Federación. Sin embargo, la presión culé ha dado resultado y finalmente Cubarsí abandonará la concentración.