Mbappé pide perdón: primeras palabras, medio llorando, como jugador del Madrid

Jornada histórica  la que se ha podido vivir hoy en el Santiago Bernabéu. El club ha escrito  una nueva página para el recuerdo del aficionado madridista con una presentación estelar del nuevo ídolo blanco, Kylian Mbappé.

Si a alguien le quedaba alguna duda acerca de cómo podía recibir la afición del Real Madrid a Mbappé, tras todo lo acontecido años atrás, no tiene más que ponerse el vídeo de la presentación de hoy en el Estadio. Una afición que llenó hasta la bandera el graderío del Bernabéu y que ha vibrado con cada imagen del jugador vestido de blanco y con cada palabra de su discurso.

Primeras palabras como jugador del Madrid

Pero lo cierto es que al crack de Bondy le ha faltado poco para, visiblemente emocionado y al borde de la lágrima, 'pedir perdón' en sus primeras palabras como jugador del Real Madrid. El jugador parisino ha comenzado hablando en un perfecto español diciendo “Buenos días a todos, voy a intentar hablar en español”, ante una afición totalmente entregada.

El nuevo ídolo del madridismo a continuación ha comentado “es increíble estar aquí, es increíble”, para luego explicar que por fin se ha cumplido el sueño de su infancia al estar en el Bernabé, “He dormido durante muchos con el sueño de jugar en el Madrid, y hoy se realiza mi sueño, soy un chico muy feliz, muy feliz”. En ese momento ya se había metido a toda la afición en el bolsillo, que coreaba su nombre.

Pero las siguientes palabras, dirigidas hacia el Presidente y el grupo de trabajo tras su fichaje, escondían lo difícil que ha sido llegar hasta este momento. “Quiero dar las gracias primero al presidente, Florentino Pérez, que ha confiado en mí desde el primer día. Han pasado muchas cosas, pero quería decir, gracias”. “Quiero también agradecer a todas las personas que han trabajado para que llegue aquí, sé que ha sido un trabajo difícil, pero ahora ganamos, soy un jugador del Real Madrid”.

Para acabar de ganarse el 'perdón' de la afición, mientras describía como su familia estaba llorando, la afición le ha pedido que se bese el escudo y Mbappé no ha dudado en hacer el gesto con el que el estadio ha reventado en una sonora emoción. Si había alguna duda del recibimiento de Mbappé, apenas ha tardado dos minutos en darle la vuelta.