
Las sorpresas que esconden los audios del Espanyol-Real Madrid, algo no cuadra
Este lunes el Real Madrid acudirá a Las Rozas para escuchar los audios, y parece que la polémica aún perdurará más
La polémica entrada de Carlos Romero a Kylian Mbappé en el partido del pasado 1 de febrero en Cornellá aún trae cola. Tras la incomprensible decisión del árbitro de campo y del VAR, el jugador ‘perico’ tan solo se llevó una tarjeta amarilla. Y para colmo acabaría marcando el gol de la victoria del Espanyol ese día.
El enfado en el seno del Real Madrid fue tal que emitió la ya famosa carta a la RFEF quejándose de las decisiones arbitrales tomadas en ese partido. Una carta en la que, aparte de pedir una reforma del sistema arbitral, pedía los audios de dos jugadas en concreto. La no roja a Romero y un posible penalti a Vinicius.

Los audios del Espanyol-Real Madrid prometen enfadar al club blanco
Desde entonces la respuesta del CTA y la RFEF era que no los iban a ceder hasta que se calmaran las aguas. Pero ayer por fin se supo que el Real Madrid, el próximo lunes, 16 días después, podrá escuchar los polémicos audios. El lunes emisarios del club blanco podrán acudir a Las Rozas para escuchar las conversaciones entre Muñiz Ruiz e Iglesias Villanueva. Y lo cierto es que, a juzgar por las filtraciones que han aparecido, la indignación está más que justificada.
Anoche en ‘El Chiringuito de Jugones’, Juanfe Sanz habló de los polémicos audios. Y lo primero que dijo es que “Yo no creo que lo abra, hay alguna cosa que llama la atención. Hay errores importantes”. Y es que al parecer en el audio se va a escuchar como Muñiz Ruiz insinúa que no ve con nitidez la jugada. La decisión de sacar solo amarilla la toma el cuarto árbitro. Algo que desde la sala VOR secunda Iglesias Villanueva, de ahí que no le llame para verlo al monitor.

Sin embargo, al margen de no entender esa jugada como una roja clara, hay un detalle que hasta ahora se desconocía. Y es que el árbitro asistente de esa banda es el único que pide una roja clara para el jugador del Espanyol. Pero a Diego Sánchez Rojo, que así se llama, no se le escuchó incomprensiblemente. De hecho ha sido el único del equipo arbitral implicado en esa jugada que no ha ido a la nevera.
Todo indica que los audios que escuchará el Real Madrid no harán más que aumentar su enfado. Y de paso refrendar su petición de un nuevo sistema más transparente. Algo no cuadra.
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