Ancelotti ya tiene claro quién es uno de los culpables de los males del Real Madrid

El mejor equipo del mundo, que claramente es el Real Madrid, está pasando por uno de los peores momentos de los últimos años.

A pesar de que es el actual campeón de la  Copa de Europa y de la competición española.  Ahora mismo todo el panorama a niveles generales es muy oscuro. Cuando se esperaba que tuviesen resultados grandísimos por su plantilla, está siendo todo lo contrario.

Sin embargo, Ancelotti y la directiva ya han dado con una de las teclas más importantes de los problemas de esta campaña. Con un total de  26 lesiones en esta temporada, solamente hasta noviembre, queda bastante claro que el gran problema de todo esto es el calendario.

Si bien podría parecer una respuesta un tanto obvia o sin sentido, al final el análisis arroja esta situación como principal responsable. No obstante, hay jugadores dentro de la plantilla que tienen que empezar a cambiar su dinámica de juego lo antes posible.

El calendario es el problema

Con esta gran cantidad de lesiones repartidas a lo largo de la temporada. Se han visto envueltos en una gran cantidad de problemas de principio a fin.  Ancelotti no ha podido contar con el equipo completo prácticamente en ningún momento de la campaña y esto no le permite desarrollar su juego.

Jugadores como Kylian Mbappé que están pasando por un momento muy malo. Además de que se pierdan piezas importantes, es un punto a tener en cuenta. Por lo pronto, lo único que pueden hacer es intentar remediar la situación encontrando los resultados de cualquier forma.

Una de las más grandes cualidades del  Real Madrid es la adaptabilidad en momentos complicados.  Ahora más que nunca necesitan depender de esta adaptación para poder encarar lo que resta de la campaña. Algo que no conseguirán si no es con trabajo por parte de sus jugadores y cuerpo técnico.

Es hora de despertar

Ahora mismo, lo que necesita el equipo es despertar de una vez por todas. Demostrar que son el mejor equipo del mundo y de la historia. Volver a callar bocas a base de resultados y, sobre todo, eliminando equipos en el proceso.