La Francia de Macron está preocupada por la actitud de España ante la inmigración ilegal y ha decidido cerrar cinco puestos fronterizos para evitar que el terrorismo que llega en pateras a España pueda cruzar la frontera y asentarse en el país galo.
La llegada indiscriminada de pateras a Canarias está permitiendo a mafias organizadas distribuir inmigración ilegal por Europa a partir de su traslado a la península como primer paso.
El problema es que una vez llegados a Madrid, los inmigrantes ilegales puede cruzar la frontera y esparcirse por Europa por carretera aprovechando las facilidades que ofrece la Unión Europea para desplazarse de un país a otro.
Preocupación en Francia por las detenciones de yihadistas en Barcelona
Ahora se ha sabido que los tres yihadistas detenidos en Barcelona que planeaban atentados a corto plazo llegaron a España en patera y contaron la posibilidad de cambiar de país, algo que horroriza en Francia, en donde se está viviendo con profundo dolor el azote del terrorismo yihadista en los últimos años.
Los "perros" yihadistas, preparados para atacar Europa desde dentro
Y ante la posibilidad de que las puertas abiertas con España puedan infiltrar en su territorio a elementos terroristas, Francia ha optado de forma unilateral y sin consultar con el gobierno español, por cerrar cinco puestos fronterizos que enlazan España con Francia por carretera en la zona de los Pirineos.
En Francia preocupa que España tenga censados a 23.000 inmigrantes irregulares y que no tenga constancia de su paradero y de si siguen residiendo todavía en nuestro país.
Y ha cerrado los puertos fronterizos Banyuls, Coustouges, Manrell-Las Illas, Aja y el paso de Vignole Enveitg dentro de su lucha contra la inmigración clandestina y la amenaza terrorista. De momento, Francia corta el paso con todas las fronteras catalanas por carretera a excepción de La Jonquera y Prats de Molló sin fecha límite para volver a abrir las barreras.
Es la consecuencia del hecho constatado de que, como informa OKDiario, las autoridades francesas registran la entrada diaria de entre 30 y 50 inmigrantes ilegales por los pasos fronterizos de los Pirineos. Otros siete pasos fronterizos en el Pirineo Central permanecen abiertos porque son más fáciles de controlar para la policía francesa.
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