Los derechos de imagen parecen ser un tema que ha traspasado la frontera de las especies. Para tomar una foto de alguna persona, o animal en este caso, debes pedir su consentimiento.
Al parecer, los turistas que verán a continuación no solicitaron al elefante su autorización para fotografiarle, así que se enfadó y decidió tomar cartas en el asunto. Si hay algo que se entiende interespecie, es el enfado y el miedo.
El peor selfie de su vida
Los turistas que estaban visitando la localidad de Tamil Badu, India, tuvieron que correr como alma que carga el diablo para salvar su vida. Seguro que no saben a qué velocidad pueden correr, pero les podemos asegurar que si les persigue un paquidermo de 5 toneladas, la superan.
Según el rotativo Mirror, los habitantes de la zona avisaron de un grupo de que 50 elefantes salieron del bosque en busca de comida. Obviamente, atrajo a los turistas de la zona.
Pero las malas ideas también acudieron a la llamada. ¿Por qué no nos tomamos un selfie con ese elefante?, debió pensar uno de ellos. “Claro”, dijeron los otros. El resultado es la huida despavorida.
La muerte a menos de un metro
Y como en todo grupo numeroso, hay un torpe. En su carrera por salvar la vida, uno de los turistas se tropieza y cae. El elefante sigue su trayectoria y, por suerte del patoso, decide darle un trompazo en vez de pisarlo.
Por si el susto no había sido suficiente grande, en su segunda carrera tras recibir el golpe con la trompa, se vuelve a tropezar. Desesperado debía estar el guiri. “Hasta aquí he llegado, debería haberme apuntado a ese gimnasio”, debió pensar. Pero la suerte le volvió a sonreír: el paquidermo cambió de trayectoria y le dejó tranquilo.
La carrera final hasta un lugar seguro ya es lenta. Está magullado después de dos tropezones y un golpe de trompa que también le tiro por los suelos.