En una entrevista al diario 'Ahora' desde prisión, Carme Forcadell ha admitido que su estrategia independentista, y la de todos aquellos que se encuentran ahora en prisión o fugados de la Justicia, fue "una mala lectura de la realidad", y que no debieron "menospreciar" al Estado.
Así, la expresideta del Parlamento entona el 'mea culpa', y afirma que no tuvo "suficiente información" para seguir algunas decisiones tomadas por la cúpula secesionista.
"Es evidente que no se hicieron bien las cosas porque si no, no estaríamos en la cárcel ni en el exilio. ¿Lo podíamos hacer mejor? Sí, pero ahora sabemos cosas que entonces no sabíamos" confiesa Forcadell.
Ni amnistía ni referéndum
Ante la esperanza de ERC y JxCat, que pretenden conseguir del Gobierno socialista una ley de amnistía para los presos independentistas, Forcadell mantiene los pies en la tierra, y considera que "no es factible".
Eso sí, asegura que quiere encontrar "la manera más rápida de salir", aunque reconoce que tendrá que ser por las vías ordinarias.
"Cualquier forma es buena para salir; yo quiero el mismo tratamiento que el resto de presos" afirma. (Puigdemont y JxCat absorben definitivamente al PDeCAT)
Tampoco considera Forcadell que sea factible un nuevo referéndum de autodeterminación, en contraposición a la opinión de Torra, ya que la presa afirma que no existe "unanimidad" entre los partidos proseparatistas para hacerlo "a corto plazo".
En cuanto a la posibilidad de que sean los presos los que lideren los movimientos independentistas, Forcadell es muy directa: "La cárcel nos afecta emocionalmente y las decisiones políticas hay que tomarlas racionalmente".
Da así un paso atrás en cuanto al liderazgo más activo, aunque mantiene que el liderazgo "ético y moral" sigue residiendo en los presos y fugados.