Hace aproximadamente un año comenzó la vacunación contra el coronavirus y el objetivo ha sido, desde el primer momento, que el 100% de la población tenga la pauta completa para que el riesgo de contagio sea mínimo y se pueda volver cuanto antes a la normalidad.
Sin embargo, un sector de la población mundial se ha posicionado en contra de vacunarse y en algunos países se han ofrecido 'recompensas' variadas para que todas las personas acudan al hospital o al centro sanitario que les toque y se pongan la vacuna para combatir la enfermedad.
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Según el medio Sky News, Austria ha ido un paso más allá para que toda su población esté inmunizada. Uno de los burdeles del país ha ofrecido media hora en un "club de sauna" con una "dama de su elección" a cambio de vacunarse contra el coronavirus allí mismo.
La oferta ha sido lanzada por un burdel de Viena llamado Fun Palast, que ofrece vacunar en sus instalaciones a las personas que lo deseen a cambio de un bono para usar sus servicios gratuitamente. Se trata de una acción de marketing nunca vista hasta ahora.
Dicha estrategia tiene una doble función: la primera es que los ciudadanos se vacunen contra el coronavirus para aumentar el porcentaje de personas inmunizadas en el país y la segunda darse a conocer y ganar clientes a corto, medio o largo plazo.
La tasa de vacunación en Austria, que registró 9.943 nuevos contagios por coronavirus el pasado sábado, es del 64%, una de las más bajas del continente europeo. El citado burdel quiere contribuir a que esa tasa de vacunados se incrementa en las próximas semanas.
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Ya han comenzado a vacunar
"Debido a la pandemia, hemos registrado una disminución del 50%, con esta iniciativa esperamos que la cantidad de clientes aumente nuevamente", ha explicado un gerente del burdel al Mail. Este particular local ya ha comenzado con las vacunaciones a los austriacos.
Peter Laskaris, gerente del negocio, ha explicado la iniciativa a Reuters. "Básicamente estaba mirando las estadísticas y leí que necesitamos como 70/75% para que alcancemos la inmunidad colectiva, pero actualmente solo estamos en el 63%. Y luego noté en las estadísticas que muchos hombres, muchos hombres con antecedentes migratorios, prácticamente se niegan a vacunarse o ni siquiera saben que pueden vacunarse".
"Dado que en realidad estamos llegando a este grupo objetivo, decidimos establecer una clínica de vacunación aquí", ha añadido Laskaris. Por ahora, la iniciativa tiene una buena acogida ya que personas que se negaban a vacunarse ya han pasado para recibir la dosis.