A Florentino no le gusta nada que sus apuestas no acaben saliendo bien. Puede que una de las más fuertes que ha hecho en su etapa en el Real Madrid fuera la de apostar por José Mourinho en 2010 y tras casi una década desde la salida del portugués, su regreso sigue siendo posible.
Mourinho llegó al Real Madrid tras conseguir la Liga de Campeones con el Inter y con la misión casi en exclusiva de levantar la Décima para los blancos. Pero tras tres años cayendo en semifinales, el portugués se marchó del Santiago Bernabéu habiendo conseguido una Copa del Rey, una Liga, y una Supercopa de España. Aun así, su carácter dejó huella en un parte del madridismo y en especial, en el presidente, que sigue manteniendo contacto con el entrenador, ahora en horas bajas.
Muy complicado
Mourinho salió del United con destino a la Premier, donde ha entrenado en los últimos años al Chelsea, el Manchester United y el Tottenham. Sus logros más importantes fueron una liga con los blues y una Europa League con el United. Su crédito se fue apagando poco a poco y sus últimas temporadas en Inglaterra estuvieron más marcadas por las polémicas que por éxitos.
Tras ser despedido a mitad de la temporada pasada del Tottenham, Mourinho firmó con la Roma el verano pasado. En su nuevo equipo, comenzó bien la campaña con un gran arranque, pero el equipo se ha caído en los últimos meses y actualmente se encuentra en sexta posición, con muy pocas opciones de colarse entre los cuatro primeros.
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Espina clavada
Aun así, Florentino Pérez sigue teniendo en muy buena consideración al técnico portugués, con el que mantiene un contacto cercano. Pocos entrenadores del Real Madrid han dejado tanta huella habiendo ganado tan pocos títulos, lo que demuestra que Mourinho es un dirigente con un carácter único.
Florentino podría ver con buenos al portugués para liderar la nueva camada de jugadores que liderarán el Real Madrid del futuro, curtiendo a jóvenes estrellas como Vinicius, Mbappé, o quizás también Haaland si se cumplen los mejores pronósticos de los dirigentes madridistas.
El Madrid es consciente de que se trataría de una decisión arriesgada en el plano deportivo y en el mediático, por lo que la idea no ha pasado aún el umbral entre la ilusión y la creencia. Pero el más convencido de todos es también el más importante, el presidente Florentino Pérez.