El coronavirus ha afectado gravemente a la economía nacional e internacional. También en el deporte, donde los grandes equipos de fútbol profesional han visto descender fuertemente sus ingresos debido a las prohibiciones y recomendaciones sanitarias por el Covid-19.
Según apuntaba un informe de la consultora KPMG publicado en mayo, las pérdidas del fútbol europeo llegarían hasta los 4.000 millones de euros; BrandFinance apuntaba, además, que el valor de marca retrocedería más de 700 millones.
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Un escenario económico difícil de manejar para todos los clubes, destacando el caso de los españoles, donde la crisis económica se ha hecho notar fuertemente debido al gran impacto del coronavirus en el país, así como las consecuencias económicas derivadas del Estado de Alarma.
Y es que clubes como el Real Madrid, el Atlético de Madrid o el FC Barcelona han centrado sus rutas de ingresos, no sólo en los partidos de fútbol y sus retransmisiones, sino en la oferta de una "experiencia de ocio" que ha quedado completamente paralizada por el Covid-19.
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Sin embargo, los datos publicados por Palco23 son relativamente alentadores para el club de Florentino Pérez, ya que el club merengue ha ingresado 853,59 millones de euros, afrontando un pasivo de 322,25 millones.
Peores son los datos de su eterno rival, el FC Barcelona: los blaugranas tienen que afrontar pagos y deudas por valor de 879,71 millones de euros, teniendo unos ingresos que no llegan a alcanzar los 955 millones.
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"En caso de que Messi se hubiera ido, el desastre sería mucho mayor" aseguran fuentes de la Universidad de Barcelona a ElLiberal.cat.
Es el Valencia CF quien se encuentra en peor situación financiera, ya que en la temporada 2018/2019 presentaba una deuda de 443 millones de euros, ingresando apenas la mitad, 219,23 millones. Una situación que ha provocado, pese a las quejas de la afición, que el propietario del club valenciano haya decidido vender a sus estrellas.