Kylian Mbappé sabe que el Real Madrid le quiere. El club blanco lleva años estableciendo contactos con él y con su entorno para explicarle el proyecto del Real Madrid del futuro que girará en torno a él. Todo está hablado. Hasta las condiciones económicas. Sólo falta que Mbappé dé el paso y confirme que él tiene por el Real Madrid el mismo interés que el club blanco por él.
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Pero esa señal no llega. Y Florentino Pérez no está dispuesto a convertir el fichaje de Mbappé en un culebrón. Mbappé termina contrato en junio de 2022 y el club blanco no puede esperar hasta entonces. Zidane y Florentino lo han hablado en infinidad de ocasiones. El equipo necesita a un goleador que complemente la excelente labor que está realizando Benzema como referencia en el ataque. Y ese es Mbappé.
"¿Nos está tomando el pelo Mbappé?"
Florentino Pérez está dispuesto a realizar un esfuerzo económico importante aprovechando la austeridad que ha presidido en el Real Madrid en los últimos mercados de fichajes. Mbappé podría llegar gratis al Bernabéu el uno de julio de 2022, por lo que cada día que pasa su precio baja. Y el Real Madrid está dispuesto a pagar por él 100 millones por su fichaje para ganar un año. Una cantidad que tendría que hacer dudar al PSG si el jugador anuncia que quiere irse.
Pero Mbappé no responde a los requerimientos del Real Madrid, que le reclama que colabore y presione para que la operación se lleve a efecto. Paralelamente, el PSG negocia con él una ampliación de contrato desde hace meses. Y en el Real Madrid están mosqueados, incluso más de uno en el puesto de mando explica que tiene la sensación de que Mbappé les está tomando el pelo.
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Según esta versión, que gana adeptos en la zona noble del Bernabéu, Mbappé estaría utilizando el interés del Real Madrid para mejorar de forma espectacular el contrato que tiene firmado con el PSG que le asegura un ingreso de 23 millones anuales. Él se siente molesto porque siendo el buque insignia del club, Neymar percibe mucho más y se va a los 37 millones. Mbappé ha exigido 40 millones de euros, quiere ser el número uno del equipo en salarios, y el PSG negocia con él llegar a esa cantidad ofreciéndole una serie de bonus de fácil cumplimiento.
Florentino conoce al detalle la situación y se pone nervioso
Y en el Real Madrid no entienden la postura del jugador que, de acuerdo con los intereses blancos, anunció públicamente su intención de no renovar su contrato hace unos meses y dejó entrever que su futuro podría estar en París... o no. Eso era lo que esperaba el Real Madrid de él. Pero en los últimos meses se han intensificado los contactos del club parisino con su estrella y desde el PSG existe el convencimiento de que acabarán logrando la firma de Mbappé en un nuevo contrato. Esa información le ha llegado directamente a Florentino Pérez, que ha montado en cólera.
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El presidente blanco está decidido a jugar sus cartas y a salir de dudas de inmediato. Utilizará a los intermediarios que hasta ahora se han ocupado de llevar la negociación con la estrella francesa para que le hagan ver que el Real Madrid no puede esperar más y que necesita una respuesta de forma inmediata. Será después de las fiestas. Para entonces Mbappé no tiene que anunciar su fichaje por el Real Madrid, algo que no se produciría hasta final de temporada y después de que el club blanco negociara con el PSG, pero sí su voluntad de no prorrogar su contrato y su deseo de buscar un nuevo destino, aunque sin dar nombres.
El Madrid debe planificar el futuro con o sin Mbappé
Florentino quiere una garantía del futbolista de que el Real Madrid puede empezar a planificar el futuro del equipo con su concurso. Es evidente que la plantilla del Real Madrid, por razones biológicas, precisa de una renovación a fondo y el futuro será uno con Mbappé u otro sin él. Florentino quiere salir de dudas y le exige a Mbappé que se moje y muestre su interés por fichar por el Real Madrid.
El presidente blanco no las tiene todas consigo porque en 2017, cuando jugaba en el Mónaco, ya tenía su fichaje apalabrado y en el último momento decidió irse a París. No quiere que se repita la historia por segunda vez.