El Real Madrid gana el partido al Atlético de Madrid por hacerse con los servicios de Íker Bravo, uno de los delanteros más prometedores del fútbol español. Florentino Pérez ha convencido a su familia y al jugador para que arranque su andadura con la camiseta madridista.
El ex atacante del filial del Barça podría llegar al Santiago Bernabéu en las próximas horas. De esta manera, el futbolista se decanta por recalar en Chamartín y deja de lado al equipo del Metropolitano.
De hecho, los colchoneros fueron los primeros en fijarse en Iker Bravo. Enrique Cerezo y su junta directiva tenían la intención de hacerse con sus servicios para poder reforzar al filial, pero con vistas a entrar en la dinámica del primer equipo, a las órdenes de Diego Pablo Simeone. Parecía que la operación iba a llegar a "buen puerto", pero desde que el Madrid entró en escena todo cambió y el deseo del jugador se vio totalmente modificado.
No obstante, el Atlético de Madrid no se quedó de brazos cruzados y luchó por hacerse con los servicios del futbolista. Para ello, decidió subir la oferta inicial por el ariete del Bayern Leverkusen.
Estos intentos de firmar al catalán no valieron para nada, dado que el delantero solo quiere jugar en Concha Espina. Por tanto, el ex jugador de la Masía vuelve a España para aterrizar en el eterno rival, Real Madrid.
La fórmula de la operación ha sido clave. Desde el Bayer Leverkusen han asegurado en todo momento que lo ideal era una cesión con opción a compra, por lo que no querían traspasar al jugador.
Esta idea gustó en el Madrid, que hará en este caso lo mismo que ha hecho con Vinicius Tobías, es decir, tener al futbolista con el filial, pero sin perderle la vista al primer equipo, por lo que en cualquier momento puede dar el salto y entrenar con Carlo Ancelotti.
Iker Bravo ve muchas más oportunidades en el Madrid
El Castilla está en Primera RFEF y el filial colchonero militará en Segunda RFEF. Eso unido a la competencia que hay en la delantera atlética ha hecho que Bravo se decida por recalar en Valdebebas.
Además, un dato diferencial es que el primer equipo madridista carece la figura del delantero suplente, lo cual podría hacer que el ariete de Sant Cugat tuviera oportunidades en Primera División. Sería todo un sueño para él.
Este jugador ya ha demostrado que tiene talento. En Alemania son conscientes de todo su potencial, puesto que con 17 años ha sido el tercer futbolista más joven en debutar en la Bundesliga, y en el conjunto bávaro contaban con él. De hecho, el equipo aspirinero estaba encantado con él. Sin embargo, la ausencia de filial en el Leverkusen ha hecho que haya decidido no continuar. Está previsto que Íker Bravo viaje a Madrid en las próximas horas para formalizar el acuerdo.