Hacía semanas que no se les veía. La última vez que se les pudo ver juntos fue el día del concierto en homenaje a Rocío Jurado por el 8-M. Y este sábado, la pareja formada por Rocío Carrasco y Fidel Albiac volvió a acudir a un concierto. En esta ocasión al que dio Manuel Alejandro, uno de los grandes autores de canciones de La Más Grande como ‘Se nos rompió el amor’ o ‘Como yo te amo’.
Era la imagen más esperada de la pareja. No se les veia juntos desce el concierto del 8-M. Fueron los dos grandes protagonistas que eclipsaron a todos los demás. Rocío aprovecho para ponerse su blusa de color fucsia, su color fetiche y respondió con amabilidad a las preguntas de la prensa. Después de aclarar que se encuentra "muy bien", tuvo palabras muy bonitas para Manuel Alejandro: "Es un maestro, es familia".
Los periodistas le preguntaban su opinión sobre las primeras imágenes que salieron de su ex Antonio David Flores y Marta Riesco y sobre la reciente operación de luposucción de su hija Rocío Flores. Simplemente dio las gracias y nada más.
Fue entonces cuando Fidel Albiac sorprendió a la prensa con un cariñoso gesto en público con el que ayudó a su mujer a salir del paso. Por delante de ella a su entrada al teatro, protegió a Rocío con su brazo y la invitó a pasar por delante de él en un acto intencionado con el que dejó atrás a la prensa. Fidel dijo gracias y se despidio de la prensa saludando con la mano.
Esta "protección" no ha sido bien visto por las feministas a las que Rociíto cree que representa. Rociíto es mayor de edad y tiene la capacidad de poder contestar o no a la prensa. No hacía falta que Fidel, saliera al paso, y se interpusiera entre los periodistas y Rocío Carrasco.
El bofetón de Will Smith, sesafortunado e injustiticable, hizo saltar a muchas feministas. Consideraban que su mujer, que era la agredida verbalmente por el cómico, tenía que ser la que se defendiera contra tal ofensa. Pero, Rociito ya está acostumbrada a que Fidel decida por ella, como se ha visto durante estos años.
Además la pareja está acostumbrada a hablar a cambio de pasta y en este caso, nadie pagaba nada.Para Rocío Carrasco la docuserie le ha proporcionado mucha pasta, pero su credibilidad esta en duda. De momento no se ha podido quitar de encima el estigma de mala madre.