Kylian Mbappé, Erling Haaland y Paul Pogba son solo algunos de los nombres con los que se relaciona al Real Madrid para el mercado de fichajes de verano. El nuevo proyecto blanco, con la estrella del PSG como principal referente, marcará el día a día de una mitad de año para el que el club también trabaja en operaciones de fondo de armario.
Habrá fichajes Galacticos y salidas de peso sí, pero también hay que pensar en reforzar la segunda unidad del equipo para una temporada donde los dirigidos por Carlo Ancelotti estarán más obligados que nunca a ganar en cada encuentro. El italiano empieza a buscar opciones para julio y un ex dirigido suyo en Nápoles entra en los planes del club si es que Isco Alarcón abandona la capital en unos meses.
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El malagueño apunta a ser una de los grandes adioses que se verán por el Bernabéu de cara a la próxima temporada. Gareth Bale, Marcelo y Eden Hazard comandan una lista de salidas que darán lugar a una renovación que se lleva esperando por la capital española desde hace varios años. Ancelotti, Florentino Pérez y la afición quieren estrellas, pero también jugadores que aporten desde el banquillo en cada batalla.
Se le preguntó al italiano si alguno de estos futbolistas podría marcharse antes del 1 de febrero y su respuesta fue categórica: "No tenemos esta idea de dejar salir jugadores. Primero, porque ninguno lo ha pedido. También porque la gestión está siendo buena. No tengo problema con ninguno y todos se están entrenando bien y no creo que vaya a haber salidas en el mercado de enero".
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El Corriere dello Sport fue el primero en dar una noticia que poco a poco se ha hecho eco nuestro país. El Real Madrid maneja opciones en caso de que Isco deje la capital tras 9 años y una infinidad de títulos como Merengue. El mediocampista ha pasado a un lugar secundario en la plantilla desde hace meses y a sus 29 años la posibilidad de que salga parece más fuerte que nunca.
No habrá tiempo que perder en lamentarse, por lo que en el Real Madrid habrían puesto sus ojos en el extremo mexicano Hirving Lozano. El atacante ya fue dirigido por Carlo Ancelotti en el Nápoles, donde a base de esfuerzo y compromiso se convirtió en uno de los jugadores más utilizados por el entrenador en su paso por el sur de Italia.
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26 años tiene quien se ha convertido en el último jugador relacionado con el club para mediados de temporada. Hasta 40 millones de euros pediría el presidente Aurelio De Laurentis a quien pretenda sacar al azteca de un Nápoles donde tiene contrato hasta el 2024.
Quedará todavía media temporada por delante, pero en el Real Madrid ya piensan en la plantilla que promete convertirse en la tercera versión de los Galacticos de Florentino Pérez. Vendrán nuevas estrellas al Bernabéu, pero también jugadores que engrosen el fondo de armario.