Alberto Núñez Feijóo se ha convertido, por méritos propios, en el hombre de oro del Partido Popular, tras volver a ganar las elecciones gallegas por mayoría absoluta.
El gallego pivota la política de su comunidad autónoma desde 2009, y su gestión de la pandemia del coronavirus parece haber reforzado aún más su posición ante sus ciudadanos. (La hora de la venganza de Errejón: "Podemos ya no existe")
Desde sus inicios en la política, en 1991, cuando se convirtió en secretario general técnico de la consellería de Agricultura, la carrera de Feijóo no ha hecho más crecer.
Sólo un desliz acompaña al presidente gallego desde sus inicios: las fotografías que se publicaron de él y el narco Marcial Dorado en unas vacaciones, sobre las cuales Feijóo se mostró arrepentido desde el primer momento, reconociendo su "error".
Todo lo que no sabes de Núñez Feijóo
Gallego de pura cepa, el presidente gallego nació en 1961 en Os Peares, Ourense. Actualmente, posee tres residencias, situadas en Madrid, Vigo y Moaña, un garaje y una finca rústica en Ames, todo ello publicado en su declaración de bienes.
Claro es también el gallego con sus finanzas: en depósitos bancarios, cuenta con cerca de 178.000 euros, y con un plan de pensiones de 165.000€ actualmente. (Urkullu y Feijóo arrollan en las elecciones vascas y gallegas)
Desde pequeño, es un gran aficionado a los coches de juguete, teniendo una gran colección de los mismos desde su infancia, así como de la lectura, siendo su escritor de referencia el periodista Gabriel García Márquez.
Conserva el número de teléfono móvil que tenía antes de ser presidente gallego, y su fotografía de Whatsapp es la Ría de Vigo. Su pareja es Eva Cárdenas, ex alta directiva de Inditex, y tienen un hijo en común, Alberto. (Los socialistas no son capaces de captar a los descontentos de Podemos)
Licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago, se hizo posteriormente funcionario por oposiciones en la Xunta de Galicia.
De su campaña de 2009, conserva el "contrato" que firmó con sus votantes antes de ser presidente, el cual tiene colgado actualmente en su despacho.