El presidente gallego, Alberto Nuñez Feijóo, ha conseguido controlar el brote de coronavirus de la comarca de La Mariña (Lugo) y ha mostrado el camino al resto de presidentes autonómicos.
Este brote era uno de los más preocupantes a principios de julio. De hecho, se necesitó un confinamiento temporal para controlar los casos. Ahora, los índices de contagio en Galicia han bajado hasta los 6,78 casos por cada 100.000 habitantes. (Feijóo, el hombre de moda: Lo que hay que saber del barón de oro del PP)
La clave de este éxito de Feijóo es un sistema de rastreadores que involucra a 6.000 personas. Según OK Diario, esta red es treinta veces superior a la que opera en Cataluña.
Según han explicado desde la Consejería de Sanidad gallega, el sistema de rastreo está formado por 200 rastreadores acompañados de médicos y enfermeros de los servicios de medicina preventiva y de atención primaria de los hospitales gallegos. (¿No era España la que mataba? Cataluña exporta un brote de covid-19 a Galicia)
Los rastreadores, dedicados solamente a localizar a personas que hayan tenido contactos estrechos con contagiados, han contado con el apoyo y refuerzo de otros profesionales sanitarios.
Esta red de rastreadores tiene acceso a una plataforma digital en la que se registran todos los contactos con personas sospechosas de estar infectadas o con positivos confirmados.
La búsqueda masiva de posibles contagiados por coronavirus unida a las pruebas PCR ha permitido controlar uno de los brotes más preocupantes de todo el territorio español.
Otras zonas como Cataluña, Aragón y Navarra también tienen equipos de rastreadores para intentar controlar los brotes activos en estas regiones de España pero no han logrado el mismo resultado que Galicia. (Galicia controlará a los turistas catalanes: ¡¡Se tienen que registrar!!)
La red de rastreadores
La red de rastreadores de Cataluña está formada únicamente por 200 personas. Los sindicatos médicos están pidiendo un mínimo de 2.000 efectivos para controlar la pandemia.
Navarra, por su parte, acaba de reclutar a 150 nuevos rastreadores para sumarlos a los treinta que tenía hasta este momento ya que los equipos estaban totalmente saturados.
En Aragón, los 262 rastreadores que están en plantilla, según fuentes oficiales, tiene que hacer frente a más de 2.000 casos por semana por lo que la situación es crítica.