Casi un mes ha pasado desde que se decretó el estado de alarma en España, que sentenciaba a todos los españoles a una cuarentena sine die en sus domicilios a la espera de que remita la expansión del coronavirus en nuestro país.
Esta medida fue bien comprendida por la ciudadanía en un principio, que obedeció el mandato del Ejecutivo.
Sin embargo, el pasar de los días y el aumento de casos de contagio por coronavirus y de fallecimientos ha provocado que sean muchos los que empiecen a cuestionarse la efectividad de la medida establecida por el Ejecutivo socialista.
Este momento ha sido el aprovechado por el expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina que, junto con otros tres catedráticos, han lanzado un manifiesto en contra del confinamiento forzoso, que califican de "fascista, humillante, ineficaz, traumatizante y destructiva".
Las brutales consecuencias del confinamiento
En el manifiesto "Contra el confinamiento de la población", los negacionistas Juan José R.Calaza (economista y matemático), Andrés Fernández Díaz (catedrático emérito de Política Económica de la UAM) y Guillermo de la Dehesa (economista del Estado) advierten, en un primer lugar, que esta medida de confinamiento "constituye un arresto domiciliario" con "dudosa legalidad".
Afirman que, además de la estigmatización de los ancianos como los más 'débiles' contra el coronavirus, este confinamiento traerá consigo "impactos económicos, familiares, penales, intelectuales, laborales, afectivos, físcos y psíquicos devastadores". (¡¡El último 'cifostio' del despreciable y egoísta Quim Torra!! Reúne a los alcaldes indepes para 'apuñalar' a Pedro Sánchez)
"Pronto los jóvenes nos harán responsabbles de la hecatombe ecoómica" afirman los catedráticos "España no podrá encajar dos crisis seguidas. Primero, epidémica; después económica. El país quedará abatido hasta la melancolía enfermiza" sin que eso garantice "la disipación" del virus, ni evite "su vuelta, el próximo otoño".
El ejemplo de Corea del Sur
Frente a la decisión tomada por el Gobierno, estos cuatro expertos consideran que el mejor comportamiento frente al virus de Wuhan ha sido el establecido por Corea del Sur, que ha impuesto el uso de mascarillas y guantes a su población.
Y las cifras avalan esta teoría. El pasado 7 de marzo, España registraba 10 muertos, frente a los 44 del país asiático. Tras la imposición de las mascarillas y el uso de los test, Corea del Sur cuenta hoy en día con 169 muertos, mientras que España roza los 12.000.