Eyaculación femenina y 'squirt', mitos y verdades

Expertas en la materia afirman que se está produciendo una "presión" a la mujer para conseguirlo

06 de Septiembre de 2020
Eyaculación femenina y 'squirt', mitos y verdades
Eyaculación femenina y 'squirt', mitos y verdades

En los últimos años, el conocimiento sobre el sexo y el placer femenino están en auge, y son muchos los que se interesan por esta cuestión. 

Tanto es así, que llegamos a la confusión entre términos como squirt (chorro, en inglés), y eyaculación femenina.

¿Cuántas veces hay que hacer el amor a la semana para ser feliz?

Afirman desde la Universidad Médica de Hamburgo, y el Instituto Médico Sexual de San Diego, a través de la investigación 'The History of Female Ejaculation', que "la existencia de la eyaculación femenina es un asunto controvertido".

Existen, pero no son lo mismo

En 1994, el doctor sevillano Francisco Cabello afirmó que al analizar la orina preorgásmica y la postorgásnica, "la presencia de marcadores del liquido seminal masculino, antígeno prostático específico (PSA) que elaboran las glándulas uretrales parauretrales y los conductos de Skene", lo que se conoce como "próstata femenina".

"Hay ciertas mujeres que expulsan fluido desde las glándulas mencionadas, cosa que sucede en 1 de 14.000 mujeres". Es decir, no todas las mujeres pueden 'eyacular'.

¿Por qué te levantas 'empalmado'? Estas son las causas de las erecciones matutinas

La gran diferencia entre los términos es que, mientras que la eyaculación es un acto natural del cuerpo de algunas mujeres, en la que expulsa líquido de las glándulas, el squirting es algo "voluntario", un intento de la mujer de "empujar mientras orgasma, de forma que acaba expulsando líquido desde la vagina, al que se le suma algo de orina diluida". 

La polémica

La sexóloga Diana Fernández Saro señala que el término 'eyaculación' es erróneo en el caso femenino, ya que "las mujeres no expulsan sus células reproductoras fuera del cuerpo". 

Más allá de la polémica en la terminología, existe otra polémica que afecta a las relaciones íntimas de las mujeres, y así lo explica la sexóloga Martina González Veiga.

"Las mujeres hemos pasado de avergonzarnos de nuestros fluidos y de inhibir el orgasmo por miedo a hacernos pis a la imposición de eyacular para ser sexualmente válidas. Sólo sirve para que las mujeres se sientan más presionadas".