La Generalitat de Cataluña ampliaba, el pasado mes de octubre, la presencia internacional de Cataluña y de las premisas independentistas catalanas, con la apertura de 'delegaciones' o 'embajadas' catalanas en Australia, Senegal y Japón.
Una apertura ante la que el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación avisó el pasado mes de septiembre, con un informe en el que advertía a la Generalitat de que estas delegaciones autonómicas debían respetar la ley y el orden competencial del Estado, ya que cualquier acción que pudiese ser considerada como perjudicial "al interés general de España" podría hacer que el Estado interviniese con todos los medios a su alcance.
"El Estado podría intervenir con todos los medios que el ordenamiento jurídico pone a su alcance", ya sea a través del Tribunal Constitucional o a través de los tribunales de lo contencioso administrativo, tal y como ha asegurado Exteriores, a modo de advertencia a la Generalitat.
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Y es que el documento de Exteriores asegura que estas 'embajadas' catalanas han "ignorado" en múltiples ocasiones, al menos, dos directrices de la Ley de Acción Exterior: el principio de lealtad institucional, coordinación y cooperación, y el principio de servicio al interés general "de forma que toda acción exterior se oriente a la defensa de los intereses y la promoción de la imagen de España".
Ocasiones como las declaraciones del ex president Quim Torra, poniendo en duda la calidad de la democracia española, o la apertura de las últimas oficinas de la Generalitat, asegurando el documento que podría ·cuestionarse" los "fundamentos" aportados para dicha apertura, ya que se ha constatado que su "razón fundamental" es la de "extender una red de delegaciones" que sigan "reforzando la internacionalización de Cataluña".
Exteriores observa una "nueva actitud" de la Generalitat
Este informe del ministerio de Arancha González Laya llega después de las continuas advertencias de Exteriores a la Generalitat de Cataluña, y después de múltiples conductas perjudiciales de estas 'embajadas' contra los intereses de España en los últimos meses.
Sin embargo, el ministerio más internacional de España ha asegurado, en el mismo informe, que las delegaciones catalanas están teniendo una "nueva actitud", que podrían implicar una tregua entre el ministerio y las sedes catalanas internacionales.
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Así pues, a juicio de Exteriores, las oficinas de Cataluña "han tenido cuidado para que su actividad no entre en colisión con los principios y las obligaciones" de la Ley de Acción Exterior, a pesar de que el mismo ministerio reconoce que el "objetivo principal" de estas 'embajadas' independentistas no ha cambiado, y "el Gobierno de la Generalitat no cese de proclamarlo".
De tal manera, el informe reconoce que se ha detectado "el uso indebido de la política exterior catalana", así como la falta de coordinación de estas oficinas con "las embajadas de España", volviendo a advertir Exteriores que todas y cada una de estas delegaciones catalanas pueden ser "analizadas" individualmente, y de ser necesario, objeto de acción ante los tribunales o el Tribunal Constitucional, que permite impugnar los decretos de creación de estas oficinas.