La UEFA está en jaque. Aleksander Ceferin está totalmente acorralado y sabe que a su 'tinglado' le quedan cuatro telediarios... Florentino, Laporta y Agnelli, más fuertes que nunca, tienen a la justicia de su parte. Nadie se ha bajado del barco de la Superliga y, de hecho, está más viva que nunca.
Es lo que ha podido saber Don Diario, en exclusiva, al consultar por el estado de la competición. No se ha borrado ningún club, pese a las presiones recibidas desde Inglaterra e Italia, entre otros, y los tres máximos fundadores, Florentino Pérez (Real Madrid), Andrea Agnelli (Juventus de Turín) y Joan Laporta (FC Barcelona), trabajan codo con codo (y aceleran) para que la Superliga llegue en 2022.
Una realidad muy difícil, ya que hay mucho secretismo y misterio sobre los planes, una vez estalló todo, pero por los que los tres máximos mandatarios de los tres clubes aprietan. Quieren que todo coja forma desde el mes de enero y que cuente con solidez, en todos los aspectos, para poder empezar en la próxima temporada.
Esperan que esos planes, ahora todavía ocultos, cojan forma y puedan ejecutarlos a la mayor brevedad posible. Quieren arrancar ya y próximamente definirán la estrategia de lanzamiento. Los tres son conscientes que tuvieron varios fallos para explicársela a Europa, pero, a su vez, mantienen que lo argumentaron bastante bien y que no debería haber desatado tanta polémica.
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A Ceferin y Tebas se les acaba el chollo
La UEFA, la Liga, la FIFA... todos están en jaque por la Superliga y saben que se les acaba el chollo, próximamente, a la que la nueva astronómica competición vaya cogiendo forma y sea el nuevo rey del fútbol mundial. A nadie le interesará no poder contar con Real Madrid, Juventus o Barça y solo les quedará recoger cable.
Los tres fundadores esperan que entidades como el PSG, Bayern Múnich, Borussia Dortmund o Atlético de Madrid, entre otros, rectifiquen su postura actual y se unan a la Superliga, tal y como estaba previsto. El caso del Atlético es el que más chirría...
Los rojiblancos traicionaron a Florentino, Laporta y Agnelli ya que eran uno de los clubes fundadores. Son los que más pasos han dado por borrarse, pese a no asumir el pago de salir de la Superliga como fundadores (unos 9 millones de euros de penalización), aunque claramente posicionados en contra.
Se unieron a la ECA, junto a Al-Khelaïfi y Ceferin, y son los que han culminado la mayor de las traiciones. Sus aficionados también reaccionaron de la forma más brusca posible, a su vez, al saber que estaban aliados con Florentino Pérez, Laporta y Agnelli en ese cambio que demanda el fútbol.
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