Boris Johnson ha anunciado que Gran Bretaña hará la mayor inversión en Defensa desde el final de la Guerra Fría, con un incremento del presupuesto de 16.500 millones de libras (más de 18.000 millones de euros).
Un aumento que convertirá al país británico en el mayor inversor en Defensa de Europa, y en el segundo más grande de la OTAN.
"He tomado esta decisión en medio de la pandemia porque la defensa del reino debe ser lo primero" ha asegurado el primer ministro, que ha declarado que "la situación internacional es más peligrosa y más intensamente competitiva que en cualquier otro momento desde la Guerra Fría".
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Unas declaraciones del premier inglés que subrayan las sensaciones de inestabilidad e inseguridad que se repiten en todo el territorio europeo, no sólo por la amenaza de la pandemia del coronavirus, sino también a la amenaza islámica y la de otras potencias internacionales.
Sensación de inseguridad que también ha provocado el aumento en gasto militar de países vecinos de España como Francia, muy afectada por los atentados yihadistas, que ya ha presentado un incremento del 4,5% en el presupuesto de Defensa para 2021.
En total, la propuesta francesa contempla un gasto en defensa de 49.700 millones de euros, acercándose así el país galo al objetivo de la OTAN de invertir un 2% del PIB nacional en Defensa.
A su vez, Portugal también ha apostado, desde 2018, por el incremento de su gasto militar, creciendo en más de 379 millones en 2018, hasta alcanzar los 3.651,3 millones de euros, alcanzando el 1,78% del PIB.
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"Es el reto de nuestro tiempo" ha asegurado Joao Gomes Cravinho, ministro de Defensa portugués "Tenemos en nuestro entorno más próximo geográficamente algunos retos que son europeos: el Sahel, el Magreb, el Mediterráneo [...] Si no reaccionamos, cometeremos un error estratégico histórico".
Una estrategia común, afirma el luso, en la que España también colabora, teniendo "47 proyectos PESCO" en los que "Portugal y España están juntos en muchos de ellos".
España, líder en gasto aeronáutico en Airbus
También España aumentará, según el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, su presupuesto en defensa, con una ligera subida del 4,7% con respecto a 2020.
Esto supondrá un incremento de 400 millones de euros en el presupuesto del ministerio de Margarita Robles, que alcalzará los 9.072 millones de euros, en comparación con los 8.642 millones del año anterior.
Un Presupuesto militar con el que ya habría contado la titular de Defensa al adquirir 239 nuevos aviones, 73 de ellos de combate, a la aeronáutica Airbus.
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Entre estos modelos de aviones, destacan las 139 aeronaves ligeras, casi el triple de las adquiridas por los demás países UE, así como los 73 Eurofighter Thypoon (la mitad que Alemania), o los 27 aviones de transporte masivo A400M.
Sin embargo, España seguirá a la cola de los países de la OTAN en cuestión de inversión en Defensa, apenas alcanzando el 1% del PIB nacional, quedando muy lejos del compromiso OTAN del 2%, que se tendrá que alcanzar de cara a 2024. Actualmente, sólo Luxemburgo invierte menos que España, un 0,55% de su PIB.