Casi todos los aparatos electrónicos que se utilizan habitualmente en la casa, ya sean cafeteras, ordenadores o televisiones, tienen la opción de 'stand by', un modo de hibernación en la que el aparato en cuestión no se queda apagado del todo, por lo que a la hora de reutilizarlo, el tiempo de inicio es mucho menor.
Sin embargo, este modo de 'stand by' es una trampa de los fabricantes.
Y es que, según afirman Endesa y la compañía eléctrica Kipin Energy, el dejar los aparatos 'a medio apagar' puede suponer un gasto de 400kWh al año, lo que supone cerca de 130 euros anuales más en la factura de la luz 'tirados a la basura' energética.
"Son muchos los aparatos electrónicos que, por descuido o por simple desconocimiento, dejamos enchufados sin utilizarlos todo el día. Para evitar sustos a la hora de pagar el recibo de la luz es fundamental identificar estos electrodomésticos y desconectarlos" asegura el director de Kiplin Energy, Guillermo García-Baragaño, a ABC.
Los aparatos que solemos dejar encendidos
La televisión es el aparato que siempre se queda en modo 'stand by' en casa. Y junto a ella, el reproductor de DVD, los decodificadores TDT, etc. Únicamente este aparato puede superar los 30 euros anuales en "gasto fantasma" según los cálculos aportados por la OCU.
Los altavoces inteligentes, que siempre están escuchando a la espera de una nueva orden, llegan a consumir entre 3 y 7 euros anuales en el modo espera, según afirma la energética.
También sorprendente es el gasto de las cafeteras eléctricas, que a pesar de no estar siendo utilizadas, mantienen el agua en temperatura óptima para hacer el café, llegando a consumir la misma electricidad que un ordenador en modo espera, ambos consumiendo cerca de 6 euros al año.
El microondas tiene un consumo fantasma muy parecido, de hasta 35 kWh al año. (¿Cuáles son los inventos más importantes de la última década?)
Sin embargo, las pequeñas mentirosas del consumo son las regletas, ya que, a pesar de que por si mismas no consumen electricidad, si lo hacen al estar con varios aparatos enchufados a ellas. Darle al botón de 'off' en la regleta puede llegar a suponer 60 euros de ahorro al año.