El independentismo catalán siempre ha presumido de su supremacismo, centrando la propaganda secesionista en la superioridad de la 'raza' catalana frente a la española.
Sin embargo, los grandes líderes independentistas, por mucho que lo intenten, no pueden eliminar la Historia de España, en la que sus antecesores fueron no sólo grandes españolistas, sino fieles al régimen totalitario de Francisco Franco. ("¡Equidistonto!". Los vividores del Procés, a saco contra Berto Romero)
Tanto es así, que independentistas aférrimos como Lluís Llach, o Toni Comín han comprobado, en sus propias carnes, la mentira del supremacismo y la 'raza aria' catalana.
Así pues, el padre de Llach fue un reconocido alcalde franquista en Verges; el abuelo del fugado Toni Comín, fue un abogado carlista al que se le atribuyó la vicotira en la guerra de Zaragoza, etc.
Pero también el nuevo elegido como candidato de ERC a las elecciones autonómicas, Pere Aragonès, cuenta con un interesante legado familiar ligado al totalitarismo franquista.
"Siempre cerca al régimen de turno"
Josep Ramón Bosch escribe, en La Razón, algunas de las 'proezas' históricas de la familia Aragonès. (¡¡La heredera!! Puigdemont elige a su sucesora)
"Nacido en Pineda del Mar en 1982" escribe sobre el candidato republicano "en el seno de una familia de derechas tradicional, franquista y rica".
El legado comienza con su abuelo "José Aragonés Montsant", que fue "durante algunos lustros, alcalde del municipio durante el oprobioso régimen franquista, además de ser un empresario textil y hotelero en la Maresma".
Cuenta el articulista que la familia Aragonés "siempre ha sido gente cercana al régimen de turno, y eso da muchas ventajas". (La corrupción llega a la CUP por malversación de dinero público)
Ahora, cuando el independentismo gana en las urnas lo que pierde en las calles, Aragonès se postula como el más republicano de todos, lanzando su candidatura a la Generalitat a través del lema "Yo injuro a la Corona".