Josep Maria Bartomeu, que va como loco y dispuesto a tirar la casa por la ventana para humillar a Florentino Pérez en los dos años que le quedan de mandato, no repara en gastos. El regreso de Neymar y el espectacular fichaje de Mirotic en baloncesto son la prueba de las ganas que el presidente culé le tiene a Florentino Pérez, a quien quiere torpedear su línea de flotación con dos fichajes que hacen daño.
Especialmente porque en la zona noble del Camp Nou existe la convicción de que el Real Madrid, un año más, está fichando mal. De momento, cuatro suplentes (Militao, Mendy, Rodrygo y Jovic) y un titular (Hazard). Poco parece para un equipo que envejece y que necesita pólvora para reducir los 19 puntos de diferencia que le separaron del Barça en la última Liga.
Neymar y Mirotic
Bartomeu se sale de las líneas marcadas en el presupuesto del club. Pero el objetivo final bien vale cualquier frivolité. En el fondo, sobre un presupuesto de casi mil millones, que el baloncesto se le dispare a 50 millones carece de relevancia... siempre y cuando caiga la Euroliga. Eso piensa él.
Y lo mismo sucede con el fútbol. El regreso de Neymar suena a Champions League (no se ha vuelto a ganar sin él), a triplete y a remontadas históricas como la que lideró ante el propio PSG. Si la vuelta de Neymar supone volver a ese estado de excitación que vivió la hinchada culé hace cuatro años, cualquier gasto está justificado... y bien pagado.
Mirotic cobrará como un futbolista del primer equipo de nivel medio. Y Neymar triplicará lo que perciben jugadores del escalafón de Piqué, Busquets o Luis Suárez. A Bartomeu le preocupa poco, él piensa en el presente, en los dos años de mandato que le restan y en salir del Barça por la puerta grande. Lo que pase después ya será problema de otros.
Lo de Neymar se ha convertido en una operación absolutamente imprescindible: sí o sí. Cueste lo que cueste. A pesar de la evidente devaluación que ha sufrido en las dos últimas temporadas (en el Balón de Oro cada año está más abajo), el Barça acepta pagar por él algo más de lo que ingresó con su marcha hace dos años: 220 millones de euros.
Los cinco jugadores del Barça que ofrecerá Bartomeu al PSG
Pero la idea del Barça no es pagar a Neymar con dinero, sino echar mano de la plantilla ofreciendo al PSG jugadores. La opción no desagrada al club francés, que no tiene ningún problema de tesorería y sí grandes dificultades para construir un equipo de verdad.
Bartomeu está dispuesto a ofrecer hasta a cinco jugadores para que el PSG elija y en función de su elección fijar un nuevo preció por Neymar. Las opciones son diversas y todas de calidad. El primer candidato a entrar en el canje es Coutinho, a quien el Barça valora en 160 millones, lo que pagó por el hace año y medio. Al nuevo director técnico del PSG, Leonardo, le encanta Coutinho y, de cerrarse la operación con él, el precio de Neymar quedaría muy cerca de los 100 millones.
El segundo candidato es Ousmane Dembélé, un jugador con mucho cartel en el fútbol francés. El Barça lo valora en 120 millones, lo que le costó. Con él en la operación el precio de Neymar quedaría sobre los 130 millones de euros.
El central Umtiti y el centrocampista Rakitic también podrían formar parte del trueque con Neymar. En este caso el Barça los ofrecería a los dos juntos y los valoraría en 160 millones de euros (Umtiti viene de un año con más sombras que luces debido a las lesiones y Rakitic ya ha superado los 31 años). El precio del brasileño quedaría también por debajo de los 100 millones.
Esta es la identidad de los cuatro jugadores con los que el Barça piensa negociar para ablandar la voluntad de Nasser Al Khelaifi, el presidente del PSG, que no quiere vender a Neymar, pero que se verá forzado a hacerlo cuando el jugador le comunique en los próximos días que no desea seguir en París.
El Barça se guarda un as bajo la manga
Pero el Barça se guarda una bomba de relojería bajo la manga. Se trata de Antoine Griezmann. El club azulgrana pagará en las próximas horas su cláusula de 120 millones al Atlético y... es posible que ni siquiera sea presentado como nuevo jugador del Barça, porque el club está dispuesto a traspasarlo sin catarlo si el PSG, como se presupone, decide apostar por él como recambio de Neymar. Es una posibilidad que todavía no ha trascendido, pero que está ahí. Y Bartomeu está preparado para escuchar a Al Khelaifi pidiéndole a Griezmann y también a aceptar el reto.
Si se da el caso, Bartomeu envolverá a la estrella excolchonera en papel de celofón y lo entregará en París a portes pagados. El objetivo es Neymar, y Griezmann ha pasado a ser un actor de reparto en esta historia. El Barça está dispuesto a ofrecer a Griezmann con tal de tener a Neymar. Todo sea por ver morder el polvo a Florentino Pérez.