Pedro Sánchez y Quim Torra se han visto las caras en el Palau de la Generalitat entre fuertes medidas de seguridad por espacio de casi hora y media. El presidente del gobierno ha intentado minimizar la solemnidad del encuentro incluyéndolo en una apretada agenda en la que también se contemplan entrevistas con la alcaldesa Ada Colau, la presidenta de la diputación Núria Marín, la cúpula del PSC y representantes del mundo empresarial y sindical catalán. Es decir, la cumbre con Torra quedaba reducida a una entrevista más de las muchas que tenía previstas en Barcelona.
Sanchez le entrega una agenda de 44 puntos a Torra
A su llegada al Palau de la Generalitat con honores de jefe de estado, Sànchez ha recibido un regalo de dos libros por parte de Torra. Se trata de 'Inventing Human Right' ('Inventando los derechos humanos'), de Lynn Hun; y 'Llibert y sentit' ('Libertad y sentido'), de Lluís Solà.
Sánchez ha huído de temas pantanosos, como la amnistía y el referéndum para la autodeterminación de Cataluña, y se ha referido a su guión, más práctico que el de Torra, que contemplaba una agenda para el reencuentro con varios ejes, entre los que ha incluido el diálogo político y la financiación autonómica. Este documento, de 44 puntos, incluía una serie de puntos vitales en las relaciones de Cataluña con España, aunque obviando cualquier referencia al referéndum, la independencia y la amnistía.
Los planteamientos de Pedro Sánchez
El reencuentro pasa de manera obligatoria por una reorientación del Govern de la Generalitat reconducido dentro de los parámetros del autonomismo y alejado de la deriva secesionista en la que se encuentra instalado en este momento.
La agenda de Sánchez constaba de seis puntos, el primero de los cuales tenia que ver con el "diálogo político y la regeneración institucional". Cabe recordar que esta reunión entre los dos presidentes se planteó como condición por parte de ERC antes de poner en marcha la mesa de diálogo pactada entre republicanos y socialistas en su acuerdo para la investidura de Sánchez.
Sánchez se ha referido a la financiación autonómica, la mejora de la cooperación, la política social y el apoyo a los servicios públicos, el impulso a las infraestructuras y el apoyo ante catástrofes naturales como la que ha supuesto el temporal Gloria, ha precisado el Gobierno español.
La Mesa de diálogo se estrenará en este mes de febrero
Además, Sánchez ha propuesto al president de la Generalitat, iniciar en este mes de febrero los trabajos de la mesa de diálogo sobre el "conflicto político" pactada con ERC en el acuerdo de investidura.
Así figura en el documento para una "agenda de reencuentro" que Sánchez ha entregado a Torra en el curso de la reunión que han mantenido en el Palau de la Generalitat.
Llama la atención de que en el documento de 44 puntos para abrir la negociación entre España y Cataluña no aparece por ningún lado la Constitución. En su lugar se habla de «marco de la ley y el respeto a la seguridad jurídica». Sánchez, por su parte, comparte el deseo de Torra de evitar la juicialización de la política» buscando «la negociación y acuerdo y la búsqueda de soluciones en el marco de la ley y el respeto a la seguridad jurídica».
También han hablado de «regeneración institucional» con medidas como «la supresión de los aforamientos para cargos políticos, un Plan Nacional contra la Corrupción y la renovación de los órganos constitucionales y organismos independientes». Sánchez ha accedido también a «anular las condenas y sanciones» a las víctimas del franquismo, «como la del ex presidente de la Generalitat, Lluís Companys».
También han hablado de inversiones, especialmente de los 1.500 millones de euros previstos para el aeropuerto de El Prat. Y respecto a la financiación autonómica Sánchez ha ofrecido un sistema «que cuente con la participación de los territorios» para «asegurar la justa distribución de los recursos públicos».