Esto es lo que se cuece en las embajadas catalanas en el exterior

Cenas, viajes, conferencias y publicaciones proindependentistas son algunas de las actividades.

30 de Julio de 2019
Esto es lo que se cuece en las embajadas catalanas en el exterior
Esto es lo que se cuece en las embajadas catalanas en el exterior

El Gobierno de Quim Torra está de celebración tras el rechazo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a cerrar cautelarmente las embajadas catalanas en Alemania, Reino Unido y Suiza.

Tras la sentencia, el presidente de la Generalitat ha cargado contra el ministro de Exteriores, Josep Borrell, y ha dicho que está "obsesionado". (Justicia a la catalana: ¡Viva las embajadas de Torra y Puigdemont!)

Dichas obsesiones, según ha informado Crónica Global, tienen que ver con las actividades antiespañolas que se están llevando a cabo en el interior de esas embajadas catalanas.

El sector independentista aprovecha estas embajadas catalanas en el exterior para financiar, con dinero público, cenas, viajes, publicaciones y conferencias a favor de la secesión. (¡¡Que tiemblen las embajadas catalanas!!)

El Tribunal de Cuentas, en su informe de fiscalización, ha señalado que los recursos asignados a la ejecución de las políticas de acción exterior de Cataluña entre 2011 y 2017 están cifrados en un total de 27 millones de euros.

La embajada catalana en Berlín organizó numerosos ciclos de conferencias, pagados con fondos del Govern, bajo títulos tan explícitos como Cataluña tras las elecciones: ¿camino hacia la independencia? (2013) o ¿Mejor juntos o felices aparte? Movimientos de independencia en Europa (2014). (¡¡La vergüenza de las embajadas catalanas nos cuesta a los españoles 27 millones!!)

El independentismo catalán en Reino Unido

En Reino Unido se han llevado a cabo actos en las universidades de Cardiff o la Queen Mary de Londres para explicar el proceso catalán. Entre 2016 y 2018, el Govern admite haber concedido ayudas que alcanzan los 1.060.000 euros.

Una cena para 40 periodistas en el año 2016, así como la visita de parlamentarios británicos a Barcelona en 2014 para conocer la "realidad social y política catalana" también forman parte de esos gastos.