El gobierno mueve ficha para frenar los recibimientos a los etarras que han acabado de cumplir su condena. Aunque son apoyados por una minoría, son una ofensa para la mayoría.
El ejecutivo está preparando una reforma de la ley de Reconocimiento y Protección a las víctimas del terrorismo que se aprobó en 2011. Una de las medidas que tomaría sería la imposición de multas para los ayuntamiento que no impidan actos de celebración y recibimiento a los terroristas de ETA.
Asesinos y secuestradores
La modificación se pone encima de la mesa después de los recibimientos en Hernani y Oñati de los etarras José Javier Zabaleta, Baldo y Xabier Ugarte, liberados después de cumplir 29 y 22 años de prisión respectivamente.
El delegado del gobierno en el País Vasco, Jeús Loza, apela a la “discreción” para poder sacar adelante las reformas, sin crear un alboroto público que pudiera ralentizar las medidas.
Multas por organizar los eventos o por no impedirlos
Loza también reconoce que es difícil de actuar en estos casos, ya que ni se convocan formalmente las concentraciones ni de comunican, por lo que no pueden ser impedidas.
Tanto si permiten los actos de celebración como si no hacen nada para impedirlos, los ayuntamientos serán multados. El Ministerio del Interior ya cuenta con un borrador que incluye las multas.