El síndrome de Orfeo es la necesidad que algunas personas tienen por aferrarse a los hechos del pasado continuamente hasta tal punto que deciden luchar para que vuelvan a suceder.
Recordar viejos tiempos o ver objetos que te trasladen a algún hecho o situación no es para nada algo malo, ya que esto lo solemos realizar los seres humanos de forma asidua.
Pero el problema llega cuando los pensamientos se convierten en algo negativo para la persona y llega a hacerle daño, comienza a maltratarse piscológicamente y no puede superarlo fácilmente.
Por ejemplo, algunos momentos que suelen generar estas situaciones y con los que se puede diagnosticar síndrome Orfeo son las rupturas amorosas o la pérdida de algún familiar o ser querido.
Este es un difícil ejercicio que se consigue superar pensando en que siempre hay que aprender de los errores del pasado, coger únicamente lo positivo y aceptar lo que sucedió.
Pero, ¿por qué recibe este nombre?
El síndrome de Orfeo se llama así por el mito griego de Orfeo, en el que el personaje necesita recuperar a su esposa Eurícide del inframundo y para ello tiene que realizar una misión muy importante.
Esta consiste en salir de allí hasta llegar al mundo de los vivos sin mirarla. Nada más Orfeo se dispone a hacerlo rápidamente cae en la tentación y se gira hacia ella. Esto provoca que su deseo no se cumpla y su esposa finalmente desvanece y se convierte en humo.