El pasado jueves, tras la sufrida victoria del Real Madrid contra el Getafe, Juanma Rodríguez celebró los 3 puntos del equipo de Zidane porque acercaban LaLiga número 34, pero también se mostró preocupado por el “mal juego” del conjunto blanco.
Por tal advertencia, por hacer autocrítica, Juanma Rodríguez ha sido acusado de antimadridista. (Fecha y precio por Mbappé. ¡El Real Madrid ya sabe cuándo llegará y cuánto costará su fichaje!)
La respuesta de Juanma Rodríguez
Ahora, el periodista ha decidido responder a sus críticos con un artículo en el diario ‘Marca’ titulado: “Soy antimadridista”.
“El Comité Central de Salvación Pública me envió el otro día la sentencia por Twitter, sólo se negó a firmarla Jean Baptiste-Robert Lindet: ‘Señor, ha sido usted declarado como un peligroso antimadridista’", empieza escribiendo el tertuliano de ‘El Chiringuito de Jugones’.
“No sé cómo ocurrió (o quizás sí) pero lo primero, lo de que me alegraba, desapareció del mapa y únicamente permaneció lo segundo, lo de que estaba preocupado, y mi preocupación (compartida, por cierto, por uno de cada tres madridistas preguntados por la cuestión) fue diagnosticada como un acceso de antimadridismo”, prosigue Rodríguez.
La 'contradicción'
Y añade: “Para encontrar contradicción en mis palabras el Comité Central de Salvación Pública sacó a colación unas declaraciones en las que decía que yo quería jugar mal y ganar, olvidando acaso que aquello fue una respuesta mía a un culé que soltó la jaimitada de que él prefería perder si no jugaba bien. Cómo será la cosa que hasta he tenido que contratar una abogada listísima”.
“Terció en Twitter, y éste a mi favor, otro nocivo antimadridista, Alfonso de Ussía Muñoz Seca, candidato en su día a la presidencia del club, y Felipe del Campo, vecino de columna en Marca, sólo pudo encontrar contra él un delito: que perdió con Ramón Mendoza en las elecciones de 1991. Terrible, sí”, ironiza Juanma Rodríguez.
La metamorfosis
Y sentencia: “Así que, como Gregorio Samsa, al despertar el otro día tras una noche de sueño intranquilo me encontré en mi cama convertido en un monstruoso antimadridista. Menos mal que Tomás Guasch ha prometido llevarme todos los domingos churros de San Ginés a la cárcel de Lledoners. Óigame, menuda panzada a reír”.