Pedro Sánchez informaba este lunes, aprovechando su presencia en Barcelona, que los indultos a los presos independentistas serán presentados este martes, a propuesta del titular de Justicia, Juan Carlos Campo, para su aprobación en el Consejo de Ministros.
Una decisión que implicará una fractura definitiva entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el Tribunal Supremo, así como de la opinión pública española y de los partidos de la oposición, ya que esta medida de gracia podría implicar que los nueve condenados por sedición podrían salir de la cárcel en apenas unos días.
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Así pues, la cuenta atrás para la salida de prisión de Oriol Junqueras, los Jordis y los demás presos independentistas comenzará este mismo martes: si, tal y como se apunta, los indultos son aprobados en el Consejo de Ministros, los reales decretos pasarán poco después a manos del Rey Felipe VI, quien deberá imponer su rúbrica para hacerlos efectivos, publicándose posteriormente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Si esta medida de gracia propuesta por el Ejecutivo de Sánchez contempla el perdón de los dos principales delitos que pesan sobre los secesionistas, el de sedición y malversación, se procedería a la excarcelación casi inmediata de los independentistas.
De contemplarse únicamente el perdón del delito de sedición, Forcadell, Sánchez, Cuixart, Forn y Rull seran puestos en libertad, mientras los otro cuatro líderes del procés deben conocer qué pena les quedaría por cumplir por el delito de malversación, aunque, presumiblemente, acabarían siendo excarcelados igualmente.
Los condenados podrían volver a la política
Todos los líderes del 1-O fueron condenados a inhabilitación absoluta durante el mismo tiempo que durase su permanencia en prisión; así pues, no pueden acceder a ningún cargo público durante su condena; algo que no cambiaría de ser indultados únicamente de prisión, ya que podrían ejercer cargos dentro de sus partidos, pero nunca como representantes públicos.
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Sin embargo, la medida de gracia del Ejecutivo de Pedro Sánchez podría establecer, de forma expresa, el 'perdón' de la condena de inhabilitación, que haría que todos los presos excarcelados pudiesen regresar al Parlament catalán.
Una situación que únicamente podría verse condicionada por la presentación de recursos ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo, que aún tiene que decidir, en primer lugar, quién estará legitimado para recurrir estos indultos que, de otra manera, serán irrevocables.