La Liga ha pedido a la Federación que el Clásico del día 26 de octubre se juegue en el Bernabéu y no en el Camp Nou como marca el calendario.
Hace pocos días se conoció la sentencia a los líderes del "procés" y en las calles son frecuentes las protestas masivas, y muchas acaban en cargas policiales.
La situación es tensa y se presagia que el día 26 siga siéndolo.
Los Madrid-Barça suelen ser partidos de alto riesgo y esta vez a lo deportivo se le añade lo político y por ello La Liga quiere evitar altercados a toda costa.
El argumento que utiliza La Liga para que se cumpla su petición es que este se trata de un caso de "fuerza mayor".
El Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol marca que si se pueden suspender partidos, y establece a través de los artículos 188, 239, 240 y 241 que se pueden suspender si el motivo es de "fuerza mayor".
El determinar si este se trata de un "caso de fuerza mayor" corresponderá a las autoridades.
Si el partido se llega a suspender serán los clubes afectados quienes decidirían la nueva fecha.