Esto es lo que ata a Messi al Barça. Y no es el dinero, el club ni la ciudad

Messi tiene serias dificultades para aprender idiomas y no ve con buenos ojos una aventura en un país desconocido y sin conocer su lengua.

Esto es lo que ata a Messi al Barça. Y no es el dinero, el club ni la ciudad
Esto es lo que ata a Messi al Barça. Y no es el dinero, el club ni la ciudad

Leo Messi no vive su momento más feliz en el Barça. De hecho, sus relaciones con el presidente Josep Maria Bartomeu atraviesan su momento más tenso. El club no hace las cosas como a él le gustaría y su situación contractual le permite dar un portazo y largarse con la música a otra parte, al club que le venga en gana sin necesidad de mover un euro por su fichaje. (El Barça es un polvorín a punto de estallar: ¡Messi declara la guerra a la directiva!)

De acuerdo al pacto alcanzado con el club hace dos años, Messi puede abandonar el Barça al término de cada temporada si no se encuentra a gusto, rescindiendo el contrato que les vincula de forma unilateral. Y a coste cero, como premio a lo mucho que le ha dado Messi al Barcelona en los últimos quince años.

Cualquier grande de Europa le pagaría los 100 millones que cobra en el Barça

Pero Messi no se va. Podría elegir: Liverpool, Bayern, PSG, Juventus... Incluso el Real Madrid. Pero Messi sigue agarrado al Barça. Y no es por el dinero, porque sin coste de fichaje cualquier grande de Europa podría pagarle lo que percibe en el Camp Nou repartiendo la inversión entre los años que firme.

El Inter lo ha intentado en los últimos días. Estaba dispuesto a pagarle a Messi los 100 millones de euros brutos que percibe en el Barça. Pero se ha encontrado con la oposición del jugador, que se muestra reacio a cambiar de aires. (Adiós a Leo Messi: el Inter ya plantea la megaoperación del verano)

¿Y qué es lo que le impide a Messi dejar el Barça a pesar de que no existe un contrato que le obligue a seguir en el Camp Nou? Algo tan sencillo como el idioma. 

El serio problema del idioma

Messi, Antonela y sus hijos viven felices y tranquilos en Castelldefels, junto al mar. Y ahí quieren seguir. A Messi se le hace muy cuesta arriba levantar la casa y buscar un nuevo hogar en otro país, adaptarse a nuevas costumbres, encontrar un colegio adecuado para sus tres hijos... y aprender el idioma. 

Ese es precisamente el obstáculo que impide a Messi dejar el Barcelona. Ni él ni Antonela son muy dados para los idiomas. Ni inglés, ni francés, ni italiano ni mucho menos alemán. A estas alturas de su vida ya no están para aprender un idioma y les da pereza la sola idea de tener que intentarlo rodeados de un entorno que no entienden y que les obligaría a espabilarse. (Messi se baja el sueldo y arrastra a los demás)

Además, él es conservador y no es amante de lo desconocido. Prefiere malo conocido que bueno por conocer. Tiene al Barça y a Cataluña por la mano y considera que no hay que cambiar lo que ya funciona.

Está demasiado cómodo en Barcelona

Por supuesto que a Messi le sigue seduciendo el Barça, su estadio, su gente, la ciudad, el mar... Pero lo más importante para él es que vive en un entorno que entiende, e incluso, aunque no lo habla, también entiende el catalán. Un cambio de aires supondría un serio contratiempo en su vida al que le da pereza enfrentarse. 

Todos los grandes de Europa lo recibirían encantado. Pero Messi no se mueve de Barcelona. Está demasiado cómodo. Y todo por algo tan simple como el idioma,