Los perros son los mejores amigos del hombre y, en este caso, también el mejor compinche. Se trata de un perro labrador que se coloca en el negocio de su humano para ayudarle a ganar dinero de una forma de lo más especial. Como se puede ver en las imágenes, el negocio les sale redondo.
El perro hacer ver que está solo y hambriento y se sitúa por el lado por el que piden los clientes. Cuando uno se acerca hasta el negocio, el labrador cambia radicalmente, se pone en modo triste e intenta convencer a los clientes que se acercan para que le compren una galleta y poder comer.
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El animal les pone una pata sobre su pierna y les mira fijamente con una cara de pena que convence a prácticamente todos los clientes que se acercan a comprar al negocio. Son muchos los que caen en la 'trampa' y compran una galleta para que el perro se alimente pensando que vive en la calle.
El labrador obtiene un doble beneficio con esta actuación estelar que lleva a cabo cada día. Por un lado ayuda a su dueño a ganar dinero mientras que por otra se alimenta con las galletas que muchos de los clientes le compran porque le ven hambriento y sin su humano cerca.
Lo que no sabe la gente que va a comprar al negocio es que el perro pertenece al dueño del local y que aprovecha que los clientes que van le dan galletas para beneficiarse de la situación. El labrador ya sabe como convencer a los humanos para que le den de comer y lo lleva a cabo a la perfección.
Al animal no le importa que el cliente sea mujer, que sea hombre, que sea más joven o que sea más mayor. A toda persona que se acerca al puesto de su humano le reclama una galleta colocando su pata en la pierna del cliente y mirando fijamente a la persona hasta que se da por aludida.
Los dos obtienen beneficio
El dueño del loca, como no podía ser de otra forma, está encantado con su perro ya que le ayuda a ganar más dinero cada día. Esas galletas no se venderían si no estuviese el perro reclamando su 'premio' a todos los que pasan a comprar. Por lo tanto es un negocio beneficioso para ambos.
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El perro, como se puede ver en el vídeo, tiene ya muchas tablas en esto de 'engañar' a los clientes para que le compren comida. Pocos son los que se resisten a dar de comer al labrador, que saca sus armas más poderosas cada vez que ve a alguien a pocos metros del negocio.