Cuando Carl fue encontrado en una obra en construcción, tenía 6 semanas de edad, estaba demacrado y solo tenía un 50% de posibilidades de sobrevivir.
Pero había mucha gente que lo amaba, lo apoyaba y le daba fuerzas para luchar.
En solo unos días, se sentía mucho mejor y, antes de que nadie se diera cuenta, ¡se había convertido en el cachorrito más valiente, fuerte y guapo de todos los tiempos.
No tardó mucho tiempo en transformarse en un perro que todo el mundo quería adoptar.