Este paciente constitucionalista pasó un calvario por el supremacismo de la sanidad catalana

No es la primera vez que el hospital se encuentra envuelto en polémica por su trato vejatorio con enfermos que usan "la lengua castellana".

22 de Febrero de 2020
Este paciente constitucionalista pasó un calvario por el supremacismo de la sanidad catalana
Este paciente constitucionalista pasó un calvario por el supremacismo de la sanidad catalana

El padre de una mujer, protagonista de la historia, fue ingresado en el centro sanitario de Sant Jaume de Calella, Barcelona, por una demencia senil en grado dos, que implica alteración conductual y reacciones violentas, lo que hace muy difícil su trato e higiene.

Tal y como afirma El Español, el centro sanitario habría decidido informar a la mujer de que no podían hacer más, y disponerlo todo para darle de alta al paciente.

La hija del paciente reclamó entonces que su padre fuese ingresado en un centro sociosanitario, hasta que "le concedan una prestación de la ley de dependenica y pueda ser atendido" ya que, por sus condiciones, ella no puede hacerse cargo de su padre enfermo. 

La brutal negativa por parte del personal sanitario a ayudarla la llevó a presentar una queja ante el Defensor del Paciente, una ONG con sede en Madrid que defiende las buenas prácticas en medicina

Discriminación por involucrar a Madrid

Ante la aparición del Defensor en el caso de la mujer, el Hospital de Calella coaccionó telefónicamente a la afectada, afirmando que "el centro es un hospital catalán y aquí Madrid no tiene competencias"; afirmación que ahora es negada por el centro.

La mujer insistió en que el sistema de salud en España tiene carácter único, aunque las competencias dependan de la comunidad autónoma. (Puigdemont recurre al bolsillo de los incautos independentistas para pagar su fianza)

"Madrid aquí no tiene nada que decir. Esto es Cataluña" le repitieron desde atención al usuario del hospital.

El Defensor del Paciente se ha dirigido al ministro de Sanidad, Salvador Illa, así como al Parlament catalán, para que tomen cartas en este complicado asunto, ya que este "mal trato que estaría dispensando el hospital" no solo afectaría a esta mujer, "sino también a los enfermos que utilizan la lengua castellana".