Desde hace siglos se convirtió en una de las actividades recreativas más usadas
Ya desde el Antiguo Egipto se encuentran algunas claves que demuestran la existencia de los juegos de mesa.
Y es que las referencias a que el juego de mesa más antiguo de la historia es el Senet se encuentran en la tumba de Hesy en la III dinastía (2.650 a.C), donde hay diferentes pinturas en una pared en la que se puede observar que cada jugador cuenta con unos 7 peones.
También en las tumbas de Nefertari o Tutankamon se puede observar cómo hay diferentes pinturas del Senet, siendo en esta última donde aparece el juego hasta en 4 ocasiones.
El pasatiempo consistía en una representación del Juicio de Osiris, con la victoria del difunto y su entrada a Duat.
Varios arqueólogos han declarado que este juego debía ser de gran importancia en la época porque se encontraba en las tumbas más populares, tenía un carácter mágico y los egipcios lo entendían como un tránsito al más allá.
Además, el tablero y las fichas para jugar se podían observar de diferentes materiales, ya que esto dependía de la posición económica de cada persona.
Por lo que había algunos que estaban realizados con barro cocido y otros con madera noble tallada y policromada.