El británico mató a 10 mujeres entre las que se encontraba su esposa
John Reginald Halliday Christie fue uno de los asesinos más temerarios de Londres durante los años 50.
El motivo por el que Christie comenzó su carrera delictiva fue después de sufrir un ataque de gas durante la Primera Guerra Mundial.
Allí, el joven se quedó sin voz y esta situación le provocó la baja del ejército, por lo que comenzó a robar y a asaltar varios establecimientos hasta que fue detenido en varias ocasiones.
Después, en el año 1939 y con la Segunda Guerra Mundial el británico entró en la Reserva de Policía de la Guerra.
Pero no fue hasta 1943 cuando el mismo comenzó sus asesinatos en serie en los que terminó con la vida de 10 mujeres.
Entre ellas se encontraba Ruth Fuerst, una trabajadora de municiones que anteriormente había sido prostituta y que fue invitada por el mismo hasta su casa.
En ella John terminó estrangulándola en la cama y enterró el cuerpo en el jardín de casa.
Además, entre sus víctimas también se encontraban su mujer Beryl Evans y su hija, con las cuales se mudó hasta Rillington Place, lugar donde finalmente este terminó matándolas.
Y aunque en un principio se dieron una serie de errores judiciales que culparon a Timothy Evans como autor de estos homicidios, finalmente los agentes descubrieron que el autor de los hechos era John Christie.