La crisis sanitaria del coronavirus ha parado el mundo. Poco a poco los países intentan volver a la normalidad mediante estrictas medidas de prevención para no volver a repetir las trágicas cifras de hace unos meses.
En Europa la situación va mejorando cada vez más, pero aún así hay que seguir alerta. América Latina ahora es el epicentro de la pandemia con más de 1,5 millones de casos y más de 70.000 muertes. En África también está creciendo el contagio con más de 200.000 infectados, según la OMS.
En total, en el mundo ya hay más de 7,5 millones de contagiados y más de 400.000 muertes por coronavirus.
Utilizar mascarillas
A falta de una cura efectiva, un estudio de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, informa de que las mascarillas pueden ser de gran utilidad para evitar una ola de contagios y poder reactivar la economía.
Un comunicado de Richard Stutt, investigador de epidemiología en la Universidad de Cambridge y coautor del estudio, explica: "Nuestros análisis respaldan la adopción inmediata y universal de máscaras faciales por parte del público".
"Si el uso generalizado de máscaras por parte del público se combina con distanciamiento físico y cierto confinamiento, puede ofrecer una forma aceptable de manejar la pandemia y reabrir la actividad económica mucho antes de que haya una vacuna", expresa Stutt.
La investigación señala que las mascarillas caseras hechas con tela también sirven para reducir la propagación del virus.
"Las máscaras que solo capturan un 50% de las gotas exhaladas aun proporcionarían un beneficio a nivel de población. Las máscaras caseras son una tecnología barata y efectiva", señala el informe.