Cristina Cifuentes le regaló a Ana Rosa Quintana su primera exclusiva de la temporada. La expresidenta apenas admitió culpas: ni acepta que el máster se lo regalaron ni el asunto de las cremas.
Sí que entonó el mea culpa sobre las últimas horas antes de su dimisión. En especial sobre el célebre vídeo del "No me voy, me quedo, me voy a quedar": "Ese Periscope no lo haría porque lo hice en unas condiciones en las que físicamente no estaba bien, estaba fastidiada porque tenía encima un gripazo, había estado en cama todo el día y eso lo sabe mi equipo de colaboradores·".
La exbaronesa popular dice que "estaba cabreada como una mona porque me parecía todo tremendamente injusto, yo no sabía casi ni de lo que me estaban hablando. De repente, estaban sacando un tema de hace no sé cuántos años que yo la verdad es que ni me acordaba porque además ese máster fue algo que yo hice pero que, en mi caso, a mí no me supuso una modificación en mi currículum".
El empresario
Cifuentes alega que su caída política se diseñó en el despacho de un empresario. El Español publicó en su día que Mauricio Casals, jefe supremo de La Razón, no la tragaba porque Planeta pretendía una universidad privada que la Comunidad de Madrid se resistía a darle.
Cierto es que las principales informaciones que precipitaron su caída no se dieron en exclusiva en los medios de Planeta: el caso del máster lo dio El Diario de Nacho Escolar y el vídeo se publicó en OK Diario, de Eduardo Inda.