El coronavirus ha supuesto una verdadera crisis sanitaria en España. Mientras que los sanitarios luchaban sin recursos contra el virus de Wuhan, el Gobierno de España imponía el Estado de Alarma a la ciudadanía. Sin embargo, ninguno de los esfuerzos ha podido con la pandemia, y a día de hoy, el país cuenta con 217.000 casos confirmados de coronavirus, y se han tenido que lamentar 25.100 fallecimientos por COVID19.
Ahora que parece que la pandemia está controlada por los servicios sanitarios, una nueva crisis amenaza la estabilidad de España: y es que el coronavirus ha supuesto un "shock abrupto" sobre la tendencia positiva de la economía española, que cae brutalmente con la pandemia, y mete al país en una nueva crisis económica.
Así lo ha afirmado Nadia Calviño, vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en una rueda de prensa desde Moncloa.
El PIB español se ha desplomado un 5,2% en el primer trimestre (respecto al año anterior) y la ministra ha asegurado que el peor dato vendrá en el segundo trimestre, acumulando España, en este año, una caída del 9,2% en el PIB, la mayor caída de la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística.
Según ha explicado el Ejecutivo, este brutal desplome se debe a la caída del consumo de los hogares (8,8), y del hundimiento de la inversión (25,5%) y las exportaciones (27,1%).
Hacienda también da malos números
Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado que el déficit público de este año se disparará hasta el 10,34% del PIB, registrando el mayor número desde 2012, mientras que la deuda pública española llegará hasta un terrible 115,5% del PIB nacional.
La ministra ha explicado que el aumento del déficil se debe a la caída de ingresos, de más de 25.000 millones respecto al año pasado, así como a un aumento del gasto público, que ha alcanzado el 51,5% del PIB, como medida necesaria para paliar la crisis sanitaria del coronavirus.
Las previsiones para el 2021: una V asimétrica
Calviño ha afirmado que se espera que la nueva crisis económica a la que se va a enfrentar España tenga forma de "V asimétrica": es decir, una fuerte caída de la actividad, con una recuperación mucho más lenta.
Y esto será, fundamentalmente, porque el coronavirus ha puesto de manifiesto que la economía nacional aún se encuentra debilitada de la crisis de 2008, viéndose brutalmente agravada por esta nueva oleada de crisis.
Sin embargo, la ministra de Economía ha afirmado que en el ejercicio 2021, el PIB español avanzará un 6,8%.
Así lo han comunicado a Bruselas a través del envío del nuevo cuadro macroeconómico de España, que contempla una crecida del consumo privado, el próximo año, del 4,7% y un gasto público de 1,8% más. También se espera que la inversión mejore un 11,6% en 2021, y que crezcan las exportaciones (11,6%) y las importaciones (9,3%). (¡¡Europa le da la espalda a España!! Nada bueno y solidario se puede esperar de la UE)
Eso sí, según las previsiones, el año que viene seguirá registrando un mal dato en el paro: frente al 19% que se espera este año, la tasa de paro únicamente se recuperará hasta el 17,2% el año que viene.