Las negociaciones entre Mediaset e Isabel Pantoja para que la tonadillera fuera a Supervivientes no fueron fáciles pero finalmente llegaron a buen puerto.
Según Lecturas, Isabel Pantoja puso varias condiciones sobre la mesa para viajar a Honduras y convertirse en la concursante estrella del reality de superviviencia. (Isabel Pantoja dejó un pufo de 200.000 dólares en Puerto Rico)
Lo primero que cerró con la productora es el salario y les trasladó que no aceptaría ninguna oferta que bajase de los 80.000 euros semanales.
Además, Isabel Pantoja señaló que no iba a hablar de su paso por la cárcel de Alcalá de Guadaíra por un delito de blanqueo de capitales. Pasó dos años en prisión. (El primer gran privilegio de Isabel Pantoja en Supervivientes 2019)
Otro de los temas de los que Isabel Pantoja se negará a hablar es de su relación de amistad con Encarna Sánchez y, posteriormente, con María del Monte.
La tonadillera tampoco quiere escuchar el nombre de Julián Muñoz, expareja sentimental y exalcalde de Marbella. Si le hablan de este tema, responderá con silencio. (Isabel Pantoja y la llamada para tapar agujeros)
Una concursante privilegiada
Cualquier concursante que abandone la isla de Supervivientes antes de tiempo y por decisión propia es sancionado pero Isabel Pantoja ha conseguido evitar dicha penalización.
De esta forma, Isabel Pantoja, que está siendo una de las concursantes que más está dando que hablar, será la primera de la historia en no ser multada si decide marcharse.