Una de las afecciones que la gran mayoría de los ciudadanos suelen tener es la intolerancia a la lactosa.
Esta se produce por la falta de producción de la enzima lactasa, la cual se encarga de descomponer la lactosa en glucosa y galactosa.
Sobretodo se suele dar en los adultos, ya que los bebés y niños generan suficiente cantidad de lactasa.
Por lo que a medida que vamos creciendo la producción de esta disminuye y al consumir algún alimento rico en lactosa se genera un malestar en el tracto digestivo.
Pero, ¿qué molestias puede ocasionar?
En su gran mayoría, estas suelen ser flatulencias, cólicos, diarrea y náuseas.
Y si no estás seguro que sufres intolerancia, tienes que estar atento a los síntomas que presentas durante la media hora o dos horas después de tomar algún alimento rico en lactosa.