La llegada de migrantes ilegales desde Marruecos está poniendo en un grave aprieto a las Islas Canarias, que han registrado estas últimas semanas picos de hasta 2.000 entradas ilegales en un fin de semana.
Una situación que se ha desbordado: en un solomes, se ha pasado de 8.100 entradas (registradas antes del 15 de octubre), a más de 16.000, según las cifras que se barajan actualmente.
Un aumento de movimientos irregulares desde la vía de Marruecos que ha pillado desprevenido al Gobierno de España, que esperaba un descenso de los viajes irregulares con la llegada del invierno y el empeoramiento de las condiciones climáticas de las islas.
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"Estamos muy preocupados" han admitido desde el Ejecutivo, asegurando que las previsiones se han visto "desbordadas" por las oleadas de pateras, obligando a los ministros a viajar urgentemente a Rabat para intentar contener esta crisis. Sin embargo, estos movimientos de los ministerios de Interior, Exteriores y Transporte, entre otros, no han sido suficientes.
"El Gobierno central no se toma en serio la inmigración, y puede hacer mucho más de lo que está haciendo" ha asegurado José Carlos Francisco, presidente de CEOE Tenerife, criticando que el Ejecutivo de Sánchez no tiene "un plan" para esta crisis, cada vez más incontrolable.
Eso sí, Francisco también señala a Marruecos como principal responsable de este crecimiento en la inmigración ilegal, asegurando que el gobierno marroquí lanza así "una patada" a España.
"Es 'sorprendente'" ha dicho irónicamente el presidente de CEOE-Tenerife "cómo se han sellado las vías de entrada de migrantes por el Mediterráneo, y es permisiva" con la frontera sur de Canarias.
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El enfado de Marruecos con Pablo Iglesias
La semana pasada, Marruecos invadió la zona desmilitarizada del Guerguerat para expulsar a unos 50 civiles saharauis que mantenían bloqueada la carretera exigiendo el referéndum de autodeterminación. Una acción que rompía el acto el fuego vigente desde 1991.
Apenas dos días más tarde, Pablo Iglesias publicaba un mensaje en Twitter pidiendo "un referéndum libre para la determinación del pueblo del Sáhara Occidental". Un mensaje que, poco después, fue ampliado desde la formación, que enviaba un comunicado, exigiendo el "cese de las hostilidades" y la "libre autodeterminación del pueblo del Sáhara".
Una exigencia del sector podemita del Gobierno que podría haber molestado, y mucho, al Gobierno marroquí, que habría dejado de actuar como freno en la salida de migrantes a las islas Canarias como "advertencia" al Gobierno español.
Un malestar de Marruecos que no habría podido solucionar ni la ministra de Exteriores, González Laya, que ha reiterado que la posición de España ante este conflicto no ha cambiado "en las últimas horas, días ni semanas".
"El Gobierno apoya los esfuerzos del secretario general de Naciones Unidas para alcanzar una solución pacífica en el marco de resoluciones del Consejo General de la ONU" ha asegurado González Laya.
Tensión entre ambos Ejecutivos que podría hacer que Marruecos buscase nuevamente posicionarse como 'punta de lanza' de los países atlánticos en el Mediterráneo, con acuerdos como el que tiene actualmente con Estados Unidos, y que engloba "la posibilidad de que la diplomacia estadounidense se instale en el Sáhara Occidental, tal y como persigue la política exterior marroquí,pasando por el recoocimiento del estado de Israel [...] Parece que está asegurado a medio plazo" asegura Sonia Moreno, corresponsal de la Cadena SER en Marruecos.
Una relación bilateral que podría desplazar a España como conexión de los norteamericanos con el Mediterráneo, poniendo en peligro la continuidad de las bases de Morón de la Frontera y Rota.