Leo Messi es, sin duda, uno de los mejores jugadores del fútbol profesional de todos los tiempos, y su destreza dentro del campo lo demuestra.
Sin embargo, esto no le convierte en uno de los jugadores más nobles del césped... sino, más bien, todo lo contrario. Y es que el crack argentino tiene mucho genio, y sabe cómo demostrarlo, sin que por ello haya sido sancionado.
Y es que muchos son los que empiezan a cuestionarse la facilidad con la que el argentino se libra de la tarjeta roja partido tras partido, a pesar de que muchas de sus actuaciones son polémicas y antideportivas.
A las dos claras expulsiones que debía haber experimentado el argentino en los dos últimos partidos del Barça, se suman otros siete episodios en los que el juego de Messi dentro del campo dejó mucho que desear.
Estas son las 9 rojas que Messi no vio
El pisotón del argenino a Yeray, durante el encuentro entre los azulgranas y el Athletic Club, en la que Messi clavó los tacos a su rival, debió ser una tarjeta roja inmediata, debido a la peligrosidad de la entrada. Sin embargo, y a pesar de las quejas del Athletic, Messi no vio ni una tarjeta amarilla.
Acción que debiera ser la segunda roja que habría visto Leo Messi tras la reanudación de la Liga. La primera de ellas, que le habría impedido jugar contra el Athletic, fue la agresión a Diego Carlos durante el encuentro con el Sevilla.
En este partido, el argentino le propinó un fuerte golpe en el cuello al central brasileño, que debió ser una roja directa al 10 del Barça... que salió impune del enfrentamiento.
Previo a estos dos últimos acontecimientos, también se recuerda la agresión de Messi a Fabinho en la eliminatoria de la Champions frente al Liverpool, en la que el argentino atacó, sin balón, a Fabinho. Una acción que no recibió tarjeta, y que tampoco sirvió para nada, ya que el Barça acabó eliminado días después de la competición.
En 2017, Messi también debió ver una roja, provocada por una doble amarilla, ante la Real Sociedad, donde demoró dos veces el saque de una falta.
También frente al Sevilla, en 2016, Messi protagonizó un polémico momento, después de recibir una amarilla, momento en el que el argentino cargó contra el árbitro, lanzándole una bota... y sin castigo, ya que Jaime Latre no mostró roja.
Unos meses antes del encuentro en Sevilla, el argentino también creó polémica en el campo tras agarrar del cuello al futbolista de la Roma, Mapou Yanga-Mbiwa.
Dos rabietas son las que no perdona el Bernabéu a Messi: la primera, en 2011, fue un pelotazo que el argentino decidió propinar a la afición del Real Madrid, tras perder el control de la pelota en la línea de banda. La otra, meses después, una zancadilla a Xabi Alonso, que debió ser una doble amarilla para el argentino, pero que no fue amonestada por Fernández Borbalán. (¡¡El súperobjetivo que se marca el Real Madrid con Vinicius Júnior!!)
Pero la que probablemente se corona como la acción más antideportiva del argentino tuvo lugar en 2008, en la Rosaleda, cuando, en medio de una discusión con Duda, Messi le lanzó un escupitajo, aprovechando que el árbitro no miraba.